INVESTIGADORES
GIMENEZ Mario Ernesto
congresos y reuniones científicas
Título:
ESTUDIO DEL MARGEN ORIENTAL DE LA SIERRA CHICA DE ZONDA, MEDIANTE LA INTEGRACIÓN DE MÉTODOS GEOFÍSICOS
Autor/es:
CORREA, SEBASTIAN; LINCE KLINGER, FEDERICO; GIMENEZ, MARIO E
Lugar:
General Roca
Reunión:
Congreso; XVI Reunión de Tectónica; 2015
Institución organizadora:
Asociacion Geologica Argentina
Resumen:
Con el objetivo de incrementar el conocimiento acerca de las estructuras neotectónicas de una región muy próxima a los principales centros poblados de laprovincia de San Juan y el peligro sísmico potencial directo e indirecto que representa cada una de las morfoestructuras identificadas en el borde oriental del extremo norte de la Sierra Chica de Zonda, es que se aplicó una batería de métodos geofísicos. Estos métodos fueron relevados y procesados especialmentepara poder ser integrados en un modelo final. Es decir que los datos magnetométricos y gravimétricos fueron tomados cuidando la separación entre estaciones para conservar las cortas longitudes de onda en ambas señales y de esta forma poder compararlas con la información arrojada por la tomografía sísmica.Un relevamiento magnetométrico fue realizado cubriendo el área de estudio. Luego el dato magnético fue corregido por variación diurna y se le descontó elIGRF para obtener las anomalías magnetométricas. Estas anomalías fueron transformadas por medio de una reducción al polo para poder comparar dichas anomalías con las obtenidas por el método sísmicoy gravimétrico. Los métodos de realce de anomalías gradiente horizontal (Blakely 1995), amplitud de señal analítica (Nabighian, 1972) y Tilt (Verduzco et al.2004) permitieron reconocer fuentes anómalas que por sus características fueron interpretadas como contactos litomagnéticos. Algunos de ellos se pueden vinculara escarpas reconocidas en el campo y mediante imágenes satelitales, otras no tienen manifestación en superficie, por lo que este trabajo resulta el primer reporte de estas estructuras que han sido interpretadas simplemente como contactos litomagnéticos. Se realizó un relevamiento sísmico a lo largo de un perfil con dirección oblicua a una escarpa de falla, a partir del mismo fue construido un tomograma sísmico(Hayashi y Takahashi, 2001) que permitió el reconocimiento de una zona anómala que fue interpretada como una falla inversa que elevó un bloque por sobreotro más moderno (depósitos cuaternarios). La obtención de velocidades asociadas a las diferentes litologías, mediante información independiente tomografíaeléctrica (Lince Klinger et al. 2012), permitió conocer de forma indirecta (expresión de Gardner et al. 1974) la densidad media de cada litología como también la geometría de las fuentes generadoras de anomalías.Esto último es de gran importancia en la posterior generación de un modelo gravimétrico.A continuación se llevó a cabo una microgravimetría a lo largo de un perfil con una longitud de 2 km. Se midieron 84 puntos gravimétricos y altimétricos estosúltimos con GPS diferencial. Las lecturas de gravedad fueron referidas al punto de orden cero (IGSV) localizado a 500 metros del área de estudio y corregidaspor marea terrestre y deriva instrumental. Luego se determinó la anomalía de Bouguer realizando las clásicas reducciones de Aire libre, Bouguer y topográfica.Por último la anomalía de Bouguer fue filtrada utilizando métodos simples, como el ajuste polinómico y otros más complejos que utilizan transformadas rápidasde Fourier (FFT) como el filtro pasa banda (Buttherworth). Al comparar ambas residuales resultó más apropiada para cumplir con los objetivos propuestos laseñal obtenida con el filtro pasa banda, resultado que evidenció las mismas fuentes anómalas que el método magnetométrico y sísmico. Los métodos de realce,señal analítica y gradiente horizontal, potenciaron lo anteriormente expresado.Por último, se construyó un modelo gravimétrico ajustado con información sísmica, tomografía eléctrica y geológica. También se utilizó la magnetometría para localizar los contactos litológicos que luego fueron modelados como fallas. Este modelo presenta espesores litológicos que podrían vincularse a los depósitos cuaternarios, las sedimentitas terciarias y las calizas de edad ordovícica. Este representa el primer modelo geofísico realizado en el abanico Loma Negra localizado al norte del borde oriental de la Sierra Chica de Zonda.