INVESTIGADORES
WILLIAMS Fernando
congresos y reuniones científicas
Título:
Irrigación en el valle del Chubut: apuntes para una historia paisajística
Autor/es:
FERNANDO WILLIAMS
Lugar:
Dolavon (Chubut)
Reunión:
Encuentro; 3er Encuentro Patagonia Otra; 2009
Institución organizadora:
Universidad de Palermo, Municipalidad de Dolavon, Sociedad de Arquitectos del NE del Chubut
Resumen:
Colonias como la fundada en 1865 en el valle del Chubut, fueron parte de una política territorial orientada originalmente a la erradicación de una sociedad mayormente nómada que ocupó hasta bien entrado el siglo XIX, gran parte de lo que hoy conocemos como la Pampa y la Patagonia. Agricultura e inmigración eran dos aspectos centrales de esta política. Por un lado, sus impulsores veían en los inmigrantes europeos a los ?agentes vivos de la civilización?. Por otro lado, era el desarrollo de la agricultura lo que permitiría arraigar esta nueva población. El asentamiento de estas familias trabajadoras guarda una estrecha relación con profundas transformaciones territoriales y sociales activadas por la explotación agrícola.Un buen ejemplo de estas transformaciones es la emergencia de la habitación rural, que puede considerarse además como la manifestación más emblemática de la radicación de dicha población. La vivienda rural era la base de operaciones de la familia de colonos, concebida como unidad productiva. El programa arquitectónico de estas casas no sólo se vincula con la construcción del espacio doméstico sino también con las necesidades de la producción agrícola. Así, por un lado, su fachada simétrica y su jardín frontal eran entendidos como índice de respetabilidad de las familias que las habitaban, apareciendo recurrentemente como telón de fondo en las fotos familiares de la época. Por otro lado, una particular densidad de usos alrededor de las mismas ponía de manifiesto su centralidad cómo ámbito de trabajo. Funciones de apoyo al trabajo agrícola daban sentido a una variedad de estructuras subsidiarias que junto con el jardín y la huerta familiar organizaban el ámbito próximo a la vivienda.Ahora bien, la economía agrícola en el valle del Chubut jamás podría haberse desarrollado sin el concurso de un elemento clave: la irrigación. En efecto, como en el resto de la Patagonia extra-andina, el régimen de lluvias del valle impide la práctica de la agricultura. Los colonos galeses llegados en 1865 no tardaron mucho en comprobarlo, hecho que los obligó a pensar en formas de utilizar las aguas del río Chubut para el riego de los cultivos.Lo que hallaron en la primavera de 1865 fue un valle de alrededor de 70 kilómetros de largo por 6 o 7 kilómetros de ancho, limitado al norte y al sur por las estribaciones de las mesetas semidesérticas o bryniau, tal como ellos las denominaron. El valle era recorrido por un río cuyo curso era tan sinuoso que los galeses utilizaron ese adjetivo en galés ?camwy- para nombrarlo. Los numerosos recodos del río, fueron, justamente, el campo de ensayo de los colonos en materia de irrigación. Allí era relativamente fácil regar la tierra, inundándola a partir de simples boquetes en las orillas del río. Durante un primer período en el que la mayoría de la población permanecía en el por entonces denominado Tre-Rawson, el cultivo se concentró particularmente en estos drofeydd, los que eran arrendados por el Concejo que administró la colonia durante su primer década de existencia. No sorprende, por tanto, que la palabra drofa ?vuelta o recodo en galés- haya sido un elemento recurrente de la toponimia del valle del Chubut y que persista hasta el día de hoy en nombres tales como Drofa Dulog. El primer mapa completo del valle del Chubut, realizado por Tomás Dodds en 1876 da cuenta de la importancia de los recodos como enclaves de un tipo de ocupación del territorio restringida mayormente a la costa del río. Este mapa fue el resultado de un sistemático relevamiento de territorio realizado por Dodds con el fin de mensurar el trazado definitivo de las chacras a entregar a los colonos. Se daba así respuesta a un reclamo de estos últimos quienes deseaban verificar los lindes de sus futuras propiedades y extender el trazado subdivisorio hacia el oeste para posibilitar el asentamiento de nuevos colonos en la sección superior del valle. Si bien muchas de las chacras estaban asignadas, los colonos no contaban aún con los títulos de propiedad. Fue en este momento de incertidumbre y preparación, coincidente con la llegada de nuevos contingentes, que comenzó la construcción de los primeros canales de riego.