INVESTIGADORES
RABANAQUE Luis Roman
congresos y reuniones científicas
Título:
Un fenómeno elusivo: el dormir y los sueños
Autor/es:
LUIS ROMÁN RABANAQUE
Lugar:
Temuco
Reunión:
Simposio; IV Jornadas de Filosofía: ?El lógos de la manifestación: ¿qué es el fenómeno en la fenomenología??, Coloquio Internacional: ?La claridad del fenómeno: la problemática patencia de las cosas mismas?; 2016
Institución organizadora:
Universidad de la Frontera
Resumen:
?Fenómeno? remite a lo que aparece, a lo que surge desde lo oculto y entra en el ámbito de lo visible. Pero todo fenómeno tiene sin embargo su lado oscuro, su lado in-aparente. Esto ya ocurre con el fenómeno que Husserl considera como el ?modelo? de todo fenómeno: la percepción sensible. El percibir es el modo de intuir más poderoso, contiene empero lados invisibles, su patencia encierra latencias, como ocurre con el trasfondo y también con los horizontes internos y externos de lo percibido. Pero estos inaparentes pueden volverse patentes, pueden elevarse a primer plano o volverse intuitivos. Hay otros fenómenos, en cambio, que sólo se fenomenizan de una manera mediada y, rigurosamente hablando, impropia. Mis investigaciones de los últimos años me han llevado a considerar, partiendo del yo personal activo, tres grandes ámbitos de fenómenos que eluden la presentación ?en carne y hueso?: por una parte, el lado natural de mi cuerpo propio, su dimensión de ?cosa? indisponible a mi intencionalidad. En segundo lugar, el otro, humano o animal, en el que reconozco gracias a la empatía una similitud conmigo pero que guarda un flanco opaco al que no puedo acceder originariamente. Y en tercero, y éste es el tema de esta exposición, el lado opaco o indisponible de mi propia conciencia, de mi propio yo activo, que es su lado pasivo y, más propiamente, su lado no-consciente, es decir, in-consciente. El fenómeno de la afección representa el umbral o el límite que separa, y a la vez une, estos dos ámbitos: mi yo despierto con sus actos intencionales, y el fondo de inconciencia. Ahora bien, el acceso al fenómeno del insconsciente tiene una dificultad particular porque no está mediado por algo que sí sea fenómeno: lo inconsciente sólo se me ?da?, y en ese sentido, se torna fenómeno, mediante sus umbrales, el quedarse dormido y el despertar, y gracias a un acto sumamente peculiar que es la rememoración de los sueños. Es peculiar porque la rememoración remite normalmente a un original en carne y hueso del cual es evocación o presentificación, volver a hacer presente en el modo del como-si. En cambio, la rememoración del sueño no remite y, lo que es más importante, por esencia no puede remitir a un original dado en carne y hueso al cual haga retornar a la presencia. El fenómeno del sueño es pues un fenómeno elusivo al que abordamos mediante sus umbrales y siguiendo indicaciones fragmentarias proporcionadas por Husserl y algunos de sus discípulos, especialmente Theodor Conrad y Eugen Fink.