INVESTIGADORES
MEDINA Matias Eduardo
congresos y reuniones científicas
Título:
Nuevos Aportes a la Variabilidad de los Sistemas Productivos en las Sierras de Córdoba (400-1550 d.C)
Autor/es:
L. LÓPEZ; M. MEDINA; S. PASTOR; A. RECALDE
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; XIX Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2016
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán
Resumen:
El estudio de la dispersión agrícola en las Sierras de Córdoba (Argentina) puso en evidencia que la adopción de plantas domesticadas fue un proceso gradual, marcado por avances y retrocesos, que no derivó en un cambio radical en los modos de organización socioeconómica durante el Período PrehispánicoTardío (400-1.550 d.C.). Por el contrario, la caza-recolección continuó aportando una cuota importante para la subsistencia, mientras que las actividadesproductivas se limitaron al mínimo desmonte, siembra, cosecha y almacenaje en primavera-verano, sin interferir en las pautas de movilidad cuando los recursos silvestres estaban disponibles en distintos puntos del espacio serrano. El temprano desarrollo de prácticas de protección, fomento y colecta de plantas silvestres potencialmente comestibles, en el límite Holoceno Medio-Tardío, pudo favorecer la incorporación de ciertas plantas domesticadas sin mayores demandas de cuidados y ajustables a patrones de uso estacional y Diversificado del paisaje. La información recabada sugiere que la agricultura se habría desarrollado estacionalmente a pequeña escala, con características cercanas al concepto de horticultura de roza y quema, como complemento de una economía dirigida hacia la intensi$cación en el consumo de recursos silvestres. En este sentido la movilidad de los grupos tardíos posibilitó el acceso a diferentes parches de recursos y la dispersión de parcelas cultivadas, en un contexto signado por la alta imprevisibilidad en el éxito de las cosechas. Los avances desde la Arqueobotánica, tanto en el análisis de macro como de microrrestos vegetales, revelaron la presencia y consumo de diversas especies de cultígenos, así como su asociación dentro de las parcelas. A nivel espacial los datos permiten hipotetizar una divergencia entre el sistema productivo practicado en la subregión central y occidental de la serranía, con relación al sistema implementado en la subregión septentrional. En la primer área se constata el manejo de maíz (Zea mays), poroto (Phaseolus spp.) y zapallo (Cucurbita sp.), mientras que en la segunda se veri$ca la asociación de maíz, poroto, quínoa (Chenopodium quinoa var. quinoa) y tubérculos como papa (cf. Solanum spp.) y batata (Ipomoea batatas). Ambas subregiones también presentan evidencias del complejo cultivo/maleza, en vinculación a diferentes taxones. En la subregión central y occidental el registro de restos de porotos cultivados (Phaseolus vulgaris var.vulgaris y P. lunatus), asociados a porotos silvestres (Phaseolus vulgaris var. aborigineus), re%ejan la tolerancia a las malezas dentro de las parcelas de cultivo y su posterior colecta y consumo, aun considerando que la variedad silvestre puede desarrollarse de manera espontánea en terrenos no cultivados. Los espectros polínicos también sugieren que plantas con polen similar a Chenopodium sp. y Amaranthus sp. crecían abundantemente en los alrededores de los asentamientos residenciales, lo cual señala la posible implementación de cultivos andinos y/o presencia de especies arvenses de crecimiento espontáneo, tras el disturbio generado por la re-ocupación de los sitios. Por su parte la identi$cación de macrorrestos de quínoa cultivada junto a la variedad silvestre quínoa negra (?ajara?) (C. q. var. melanospermum), también indica la vigencia de este complejo en la subregión septentrional. Las variaciones espaciales en las asociaciones de plantas cultivadas permiten comenzar a de$nir diferencias subregionales en torno a las prácticas y tiempos agrícolas. Frente a una alta movilidad residencial detectada en la subregión central y occidental, las primeras evidencias para la ubregión septentrional, aunque escasas y fragmentarias, son indicativas de un vínculo diferente con las tierras cultivadas. El cultivo de quínoa, sin altas demandas de cuidado durante su crecimiento e integrable a esquemas de movilidad, se combinaba con especies cuya siembra debía realizarse en meses invernales (julio-agosto), como ocurre con los tubérculos andinos (Solanum spp.) y de tierras bajas (Ipomoea batatas). El registro de estos cultígenos no implica plantear un sedentarismo estricto para la subregión septentrional. Menos aún replicar interpretaciones tradicionales del Período Tardío, que hacían hincapié en la producción agrícola como eje de la subsistencia de las comunidades locales. Por el contrario, avalaría el planteo de que los grupos tardíos desarrollaron distintas respuestas en una escala temporal y regional amplia, que involucraba a las personas y cultivos en relaciones diversas y dinámicas, de acuerdo a variaciones en la disponibilidad de recursos y factores sociales vinculados a las posibilidades de movilidad, densidades demográ$cas y límites sociales entre los grupos. Las documentos del tiempo de la conquista (siglos XVI-XVII) apoyan esta interpretación al señalar la existencia de una gran variabilidad subregional en los sistemas productivos, con el empleo de tierras inundables, regadíos y cultivos a secano, según los sectores, lo cual habría favorecido el desarrollo de diferentes asociaciones de plantas domesticadas, así como el aprovechamiento de malezas comestibles asociadas. Los datos recuperados hasta el momento evidencian procesos históricos similares en toda la región de Sierras Centrales, respecto al tipo de estrategias económicas y fundamentalmente, las formas de agricultura (de pequeña escala y a secano). Sin embargo, de manera gradual la información acumulada indica que estas estrategias produjeron un patrón espacial en mosaico, con múltiples combinaciones entre caza-recolección y horticultura, con paisajes caracterizados por la variabilidad en el manejo de distintos cultivos, tiempos agrícolas y pautas de movilidad.