PERSONAL DE APOYO
NOMDEDEU Soledad Maria
congresos y reuniones científicas
Título:
BIOGEOGRAFÍA DEL NORTE ARGENTINO (PARALELOS 21 A 32): PRIMER ENSAYO UTILIZANDO VERTEBRADOS, INSECTOS Y PLANTAS
Autor/es:
CLAUDIA SZUMIK, SOLEDAD NOMDEDEU, ADELA PANIZZA, LONE AAGESEN, DOLORES CASAGRANDA, FERNANDO NAVARRO, JUAN MANUEL DÍAZ GÓMEZ, MARÍA SANDOVAL, DIEGO BALDO, GERMÁN SAN BLAS, FABIANA CUEZZO, LEILA TAHER, PABLO GOLOBOFF, MERCEDES LIZARRALDE, FERNANDO ZULOAGA.
Lugar:
San Isidro
Reunión:
Congreso; VII Reunón Argentina de Cladística y Biogeografía; 2007
Institución organizadora:
Instituto de Botánica Darwinion
Resumen:
Desde
que Morrone (1994) llamó la atención acerca de la necesidad de formalizar la
identificación de las áreas de endemismo o AE (proponiendo identificar AEs
mediante análisis de parsimonia sobre matrices de presencia/ausencia de
especies en celdas de una cuadrícula, o PAE) se generó un gran número de
estudios empíricos y algunos métodos alternativos para identificación de AEs. Estos estudios empíricos, si bien difieren en
cuanto a la región o al grupo en estudio, poseen por lo menos dos puntos en
común: el primero y más comentado en literatura es que los datos son
normalmente analizados bajo un único tamaño de celda (=unidad de estudio), con
la frecuente discusión acerca de cuál sería el tamaño óptimo. Además, los
problemas en los análisis de áreas de endemismo probablemente se deben más a
una pobre elección de un tamaño de celda, que a defectos de los datos
(antigüedad de las muestras, sesgo provocado por el grado de accesibilidad del
lugar de estudio, cantidad de datos, etc.). El segundo punto en común de estos
estudios empíricos es que en general tratan sobre un grupo bien definido (géneros,
tribus o familias, en contados casos parte de un orden o clase). Los posibles problemas creados por la
selección de un único grupo han sido implícitamente considerados como
insalvables, ya que es casi inevitable que los distintos especialistas se enfoquen
en analizar el grado de endemismo de su grupo y no dispongan de datos para
otros grupos.
Sin
embargo, la noción de áreas de endemismo se refiere, en realidad, a la
concordancia de distribución a través de distintos grupos taxonómicos. Por tal motivo, es de especial interés el
tratar de realizar estudios abarcando la mayor cantidad posible de grupos de
animales y plantas (sobre todo, en vista de que han habido muy pocos esfuerzos
para analizar datos abarcadores mediante métodos formales), y de examinar la
influencia del tamaño de calda.
Aquí
presentamos un primer ensayo donde se analizan 523 especies pertenecientes a 39
familias de angiospermas, 1 familia de reptiles, 4 familias de anfibios, 4
familias (pertenecientes a 2 órdenes) de mamíferos, y más de 10 familias (pertenecientes
a 3 órdenes) de insectos. La región de estudio cubre el norte de Argentina
desde su límite en el paralelo 21° hasta el paralelo 32° (1100Km x 800Km). Los
grupos fueron seleccionados por ser considerados característicos de una
determinada zona geográfica. Todos los datos provienen de colecciones,
complementados en algunos casos con literatura. Los datos fueron analizados
bajo tres tamaños de celda (0.3°, 0.5° y 0.7°) con el método propuesto por
Szumik et al (2002) y Szumik & Goloboff (2004), implementado en los
programas NDM/VNDM ver 2.2 (Goloboff, 2005). El propósito de este estudio es no
sólo analizar si tal variedad de grupos pueden caracterizar una misma área de
endemismo sino también comparar estos resultados con propuestas biogeográficas
de la región como las de Vervoost (en Hawkes, J. G., Hjerting, J. P. 1969),
Cabrera (1976), Dinerstein et al. (1996)
y Morrone (2001).
En
los diferentes tamaños de grilla se obtuvieron 138, 274 y 332 especies que
aportan como especies endémicas de algún área (26, 52 y 63% del total de
especies respectivamente). En los tamaños de celda de 0.7 y 0.5 casi la
totalidad de las áreas obtenidas son definidas por proporciones similares de
plantas, vertebrados e insectos, mientras que en el tamaño de grilla de 0.3 se
obtienen áreas definidas principalmente por plantas o insectos y sólo alguna
que otra especie de vertebrados. En cuanto a las áreas en sí, se obtuvieron
áreas equivalentes a las Yungas (o bien en su totalidad, o bien como
combinación de alguno de sus componentes: Selva Montana, Pastizales de altura,
etc.) de acuerdo con Vervoost (Fig 1A-B, E), Puna sensu stricto de acuerdo con Cabrera
(Fig. 1-B), Puna combinada con Yungas (Fig. 1C-D), Selvas Mixtas (Fig. 1F-G) y
otros componentes del Sur, Noroeste, y Este de Misiones, un pequeño sector sur
del Monte y un pequeño sector sureste del Chaco húmedo. Algunas de las especies
de plantas propuestas como características de una provincia biogeográfica por
Cabrera no se recuperan en este
análisis, por otro lado varios casos clásicos (e.g. Melanophryniscus rubriventris, Gastrotheca)
caracterizarían a las Yungas. Las especies de Himenóptera propuesta por Stange
et al. (1976) como características del Monte o el Chaco no son recuperadas en
este estudio. Finalmente el Chaco Seco y parte del Chaco Húmedo no se recuperan
en los análisis en parte por ser la sección con menor cantidad de localidades
(menos de 10 localidades por celda) si bien muchos especialistas coinciden en
que el Chaco argentino carece de componentes únicos.