INVESTIGADORES
BARBEITO Claudio Gustavo
congresos y reuniones científicas
Título:
LAS CHALONAS COMO MODELO PARA ESTUDIAR LA RELACION ENTRE LOS TRABAJOS CIENTÍFICOS Y LOS LIBROS DE TEXTO
Autor/es:
BARBEITO, CG; GONZÁLEZ, NV
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; VII Congreso de la Sociedad de Ciencias Morfológicas de La Plata y 4tas Jornadas de Educación; 2005
Institución organizadora:
Sociedad de Ciencias Morfológicas de La Plata
Resumen:
El término chalona proviene del griego (chalao: ir más despacio, disminuir). La primera aplicación del término en biología data de 1913, cuando Sir Schafer propone el término para designar a sustancias inhibidoras, de acción opuesta a las hormonas Es en 1964 cuando William S. Bullough publica el primer trabajo en que se utiliza este término para denominar a ciertos inhibidores del crecimiento tisular órgano-específicos. El término es adoptado por numerosos investigadores y en 1968, la revista Nature publica distintos trabajos sobre chalonas aisladas de diversos tejidos. Si bien se cuestiona la existencia de las chalonas, el paradigma se fortalece, en el período 1970-1984 por el uso de terminología y metodología propias a las cuales se suman la creación de hipótesis ad-hoc, entre ellas la relación chalonas-hormonas y el concepto de anti-chalonas La existencia de las chalonas, a finales de la década de 1980, es cada vez más discutida y en los siguientes diez años solo se publican algunos trabajos referidos a ellas. Sin embargo, lejos de retomar su carácter paradigmático para explicar la regulación del crecimiento tisular, en los últimos años se ha vuelto a emplear el término para aplicarlo a algunas sustancias como los factores de crecimiento y diferenciación (GDFs), entre ellos al GDF 8 o miostatina, inhibidor específico del crecimiento muscular y el GDF 11 que inactiva la neurogénesis El paradigma de las chalonas, aunque cuenta con numerosos antecedentes, surge en la década de 1960. En años previos a esa década, se elaboraron diferentes modelos explicativos de la regulación del crecimiento tisular. Algunos de estos modelos planteaban que el control era ejercido en forma local en tanto otros lo asignaban a un control general. En otras propuestas explicativas, el énfasis se hacía sobre la naturaleza estimulante o inhibitoria del control de la proliferación. El surgimiento del concepto de las chalonas conduce al agrupamiento de los investigadores que adherían al modelo de control local inhibitorio. El concepto de las chalonas es aceptado por gran parte de la comunidad de científicos lo que se traduce en investigaciones que se publican en numerosos artículos durante 15 años. Así se generan una metodología para su estudio y un vocabulario específicos relacionados al concepto. Se llega entonces a cumplir con las características típicas de un paradigma de acuerdo a las conceptualizaciones de Thomas Kühn. Posiblemente existan pocos ejemplos en las ciencias biológicas que reúnan tantas características de las propuestas por este autor respecto de los paradigmas. La lectura de los trabajos científicos permite inferir la existencia de una etapa anterior al surgimiento del paradigma, en la que se incluyen las publicaciones referidas a la inhibición de la proliferación celular de la década de 1950 y los primeros años de la década de 1960. La etapa de revolución en la que el paradigma surge y desplaza a otros modelos transcurre principalmente entre 1964 y 1970, período en el que se establecen una gran cantidad de posibles chalonas. La etapa de ciencia normal corresponde a los años 1970 a 1979 en los que el paradigma se enriquece y proyecta hacia otras áreas, en especial por sus posibles aplicaciones. El paradigma de las chalonas encuentra su etapa de decadencia durante la década d 1980, cuando no se pueden resolver las anomalías encontradas en distintos aspectos de la regulación del crecimiento tisular y se inicia su desplazamiento por otro paradigma, el de los factores de crecimiento. Las chalonas como paradigma son abandonadas en la década de 1990, a excepción de algunos grupos de investigación aislados de las tendencias científicas principales del área. Aunque las chalonas son dejadas de lado para explicar la regulación del crecimiento tisular, su estudio sirvió como base para el desarrollo de tecnologías y la generación de conocimientos que permitieron el surgimiento de un nuevo paradigma; como expresa Kühn: “las teorías anticuadas no dejan de ser científicas por el hecho de que hayan sido descartadas” (1971, p. 22). Los libros de texto incorporan los nuevos conocimientos algunos años luego de su generación. La inclusión del concepto de chalonas en las obras analizadas así lo muestra. Sin embargo, el abandono y reemplazo de las chalonas como concepto explicativo difiere en los textos bajo estudio, en relación a las características de la obra. Se encontró el empleo del término en las ediciones de la Histología de Ham publicadas durante las décadas de 1970 y 1980, que insertan a esta disciplina en la biología y la medicina pero no ninguna de las ediciones de la Histología de Bloom – Fawcett, que desarrolla un tratamiento más descriptivo y morfológico. Una vez que el paradigma es incorporado en los libros de texto, se mantiene en ellos aun varios años después de que la mayor parte de la comunidad científica lo ha abandonado. En base a lo expuesto, se considera que la teoría que presenta a las chalonas como reguladoras del crecimiento tisular es un ejemplo válido de paradigma, de acuerdo a lo planteado por Kühn. Se comprueba además, que los libros de texto muestran, respecto de este paradigma, una demora de varios años tanto en su incorporación como en su abandono.