INVESTIGADORES
JUNGBLUT Lucas David
congresos y reuniones científicas
Título:
Desarrollo larval y metamorfosis del órgano olfatorio y vomeronasal en el sapo Rhinella (Bufo) arenarum
Autor/es:
LUCAS D. JUNGBLUT; MIJAL DISTLER; ANDREA G POZZI; DANTE A. PAZ
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; Primer Encuentro Internacional Virtual de Educación e Investigación en Ciencias Morfológicas; 2009
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Ciencias Morfológicas, II Cátedra de Biología Celular, Histología y Embriología y Cátedra de Informática Médica de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
Todos los vertebrados poseen un epitelio olfatorio como principal órgano quimiorreceptor. En cambio, solo los tetrápodos poseen órgano vomeronasal. Entre los tetrápodos, los anfibios son un grupo muy interesante para el estudio de estos órganos quimiorreceptores, debido a la presencia de una etapa larval acuática seguida de una etapa adulta terrestre. En el presente trabajo, se estudió el desarrollo histo-morfológico de los órganos olfatorio y vomeronasal, del sapo Rhinella (Bufo) arenarum, desde períodos post eclosión hasta etapas post metamórficas. Durante etapas larvales, el epitelio olfatorio se ubica en la pared medial de la cámara olfatoria. En la región anteromedial, éste está dividido en una rama dorsal y otra ventral. La rama ventral de este epitelio está expuesta a la cavidad bucal, y degenera durante el climax metamórfico. Las glándulas de Bowman se desarrollan en el epitelio olfatorio durante el climax metamórfico (estadio 40-41 de Gosner), hecho relacionado con el comienzo de la detección de olores en el aire. Luego de la metamorfosis, el epitelio olfatorio crece en el eje anteroposterior y desarrolla una eminencia olfatoria ligeramente elevada en el piso de la cavidad olfatoria. El órgano vomeronasal aparece en etapas tempranas del desarrollo larval (G23-25). Las glándulas vomeronasales (o de Jacobson) aparecen en G28-29 y constituyen las únicas glándulas multicelulares durante toda la etapa larval. Tanto el órgano como las glándulas vomeronasales crecen en tamaño a lo largo del desarrollo larval, sin grandes cambios durante la metamorfosis. Este trabajo demuestra que los epitelios sensoriales se disponen maximizando la superficie de contacto con el medio que fluye en las cámaras olfatorias (agua en larvas y aire/agua en adultos), permitiendo la detección de moléculas en el medio, las cuales desencadenan comportamientos fundamentales para la supervivencia de los animales como forrajeo, detección de predadores y reproducción.