INVESTIGADORES
ITURRALDE Micaela
congresos y reuniones científicas
Título:
De la "lucha antisubversiva" al "terrorismo de Estado": el diario Clarín y la visita de la CIDH a la Argentina (1979-1980)
Autor/es:
MICAELA ITURRALDE
Lugar:
Montevideo
Reunión:
Congreso; XI Congreso Latinoamericano de Investigadores de la Comunicación; 2012
Institución organizadora:
Asociación Latinoamericana de Investigadores en Comunicación (ALAIC)
Resumen:
La presente propuesta se enmarca dentro de una investigación mayor que indaga el modo en que el diario argentino Clarín abordó la cuestión de las violaciones a los derechos humanos y los cambios en ese tratamiento a lo largo del período 1976-1983. Teniendo en cuenta la importancia de este diario como formador de opinión pública, en tanto periódico de mayor tirada a nivel nacional, nos proponemos analizar las representaciones y construcciones simbólicas elaboradas y difundidas por el matutino sobre la represión estatal, y comprender el modo en que éstas se modificaron en función de las variables que determinan su actuación como parte de la sociedad (sus intereses empresariales y lucrativos, sus presupuestos político-ideológicos y el objetivo de influir sobre la masa de lectores, entre otras). En esta oportunidad, analizaremos la coyuntura que se abre con la visita a la Argentina de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) en septiembre de 1979, durante la cual el intento oficial por clausurar el tema de las violaciones a los derechos humanos no hace más que causar el efecto contrario, instalándolo en el espacio público como uno de los ejes centrales de cuestionamiento al régimen militar. La Junta Militar había permitido la visita de la CIDH en junio de 1978, durante la realización del campeonato de Fútbol, con el objetivo de contrarrestar la presión internacional por la situación argentina en materia de derechos humanos. Entre el 6 y el 20 de septiembre, la comisión realizó su investigación en el país tendiente a constatar las sistemáticas denuncias recibidas desde los inicios de la dictadura y en abril de 1980, más allá de las críticas del gobierno de facto y del rechazo a los resultados obtenidos, publicó un informe en el que se comprobaba que entre 1975 y 1979 Argentina había sufrido ?graves, generalizadas y sistemáticas? violaciones de los derechos y libertades fundamentales del hombre. Al igual que en otros contextos en el que fue necesario para la dictadura presentar una versión oficial sobre el pasado inmediato de represión, el diario Clarín colaboró desde sus páginas en la elaboración y difusión del discurso castrense de legitimación de la llamada ?lucha antisubversiva? y en la explicación conspirativa de la existencia de una campaña internacional "contraargentina" que formaba parte de la misma. Sin embargo, y a pesar de la importancia que estos discursos y representaciones conservan en la superficie redaccional del matutino, consideramos que los meses que van desde mediados de 1979 hasta agosto de 1980 constituyen un momento de inflexión en la forma en la que el diario informa acerca de las violaciones a los derechos humanos y en el que tiene lugar un gradual y "tímido" cambio de posiciones. El diario vira progresivamente, a través de diferentes estrategias comunicacionales, desde la férrea reproducción del discurso militar y el silenciamiento total de las luchas de los organismos nacionales de derechos humanos hacia una cierta flexibilización informativa que no sólo jerarquiza el tema de las violaciones a los derechos humanos, cuestión que ya había aparecido en otras coyunturas, sino que incluye en el tratamiento del mismo voces que contradicen el anterior monopolio discursivo militar y que ofrecen al periódico la posibilidad de readaptarse a las cambios en las circunstancias políticas del régimen y alejarse de aquellas primeras posturas conforme avanza la deslegitimación del Proceso de Reorganización Nacional. Combinando el silencio editorial sobre la cuestión, en claro contraste con los editoriales apologéticos de los primeros años, y la aparición de versiones contrastantes con la castrense, eligiendo como actores válidos aquellos que antes habían sido vedados, el diario inició en estos meses el camino que le permitirá realizar su viraje editorial desde una construcción de sentido ligada a la explicación militar de la "lucha antisubversiva" hacia un centrada en la denuncia del ?Terrorismo de Estado? y las violaciones a los derechos humanos, más adecuada a la situación de la dictadura a partir de 1980.