INVESTIGADORES
FLEISNER Paula
congresos y reuniones científicas
Título:
Idea del pensamiento. Giorgio Agamben y la tradición.
Autor/es:
FLEISNER, PAULA
Lugar:
Bahía Blanca
Reunión:
Congreso; Congreso Internacional de Filosofía : Ideas con Historia; 2007
Institución organizadora:
Departamento de Humanidades de la Universidad Nacional del Sur
Resumen:
Uno de los gestos característicos de la filosofía de Giorgio Agamben  consiste en elaborar sus teorías a partir de ideas provenientes de las tradiciones filosóficas más diversas. En efecto, Agamben parece algunas veces haber asumido la propuesta de Benjamin de escribir una obra compuesta exclusivamente de citas y ofrece al lector su escritura como una glosa al margen, como el trazo de un copista medieval al lado de los fragmentos más notables. Pero en esto consiste quizás su gesto filosófico original, gesto nada menor si, como se nos dice al pasar, "la escritura de la potencia es una forma absoluta y generalizada de compilación en la que la pura receptividad y la pura escribilidad coinciden y en la que el pensamiento es el magnus compilator que se compila a si mismo." Por ello, en esta oportunidad quisiera referirme a la idea de "pensamiento" presente a lo largo de su obra, obra que, aunque se ha ido modificando tanto en lo que respecta a su método cuanto a sus objetos de estudio, ha tenido al "pensamiento" como eje transversal. Ya desde su primer libro, L´uomo senza contenuto (1970), al investigar el sentido del "hacer" humano en general,  reconstruye la distinción griega entre poiésis (pro-ducir en la presencia, hacer pasar del  no-ser al ser) y praxis (actuar, en tanto proceso voluntario que se manifiesta en la acción), señalando que la primera es un tipo de téchne, "una forma de gnosis, de saber" y, por esto, es el espacio en el que el hombre encuentra su certeza y asegura su verdad. Aunque todavía no se plantea explícitamente la cuestión del pensamiento, como sí a partir de las obras siguientes, aparece aquí el saber como el ámbito más propiamente humano.En Idea della prosa (1985) encontramos una larga reflexión, que será característica de toda la obra posterior en torno al modo que tendría el pensamiento de plantear la pregunta por el principio del pensamiento, es decir, en torno a los límites del pensamiento. Es aquí donde presenta su hoy ya célebre interpretación de la dynamis aristotélica, pensada independientemente de la energeia, con una consistencia y una autonomía propias, para caracterizar al pensamiento.En "Bartleby o della contingenza" (1989), Agamben busca reconstruir la "constelación filosófica" a la que pertenece el escriba que ha dejado de escribir, y vuelve sobre la comparación aristotélica entre el nous en potencia y una tablilla de escritura en la cual aun no hay nada escrito. La naturaleza del pensamiento es su estar en potencia, es potencia de pensar y de no pensar. La potencia perfecta es como un escribiente que no escribe, según la metáfora de Avicena que Melville inmortaliza en Bartleby. Agamben fusiona las imágenes de Aristóteles y Avicena delineando la idea de la potencia del pensamiento: potencia pura que se escribe a si misma y puede no escribirse, escribiente que es su propia pluma y su tablilla. Potencia que es escrita desde su misma potencia de no ser escrita.