INVESTIGADORES
IGARETA Ana Teresa
congresos y reuniones científicas
Título:
Dos colecciones arqueológicas y un destino: el recorrido histórico de la Colección Bruch y la Colección Lafone Quevedo en el Museo de La Plata
Autor/es:
GIAMBELLUCA, ROMINA; GIANELLI, JULIA; IGARETA, ANA
Lugar:
Salta
Reunión:
Simposio; II Simposio de Colecciones de Museos e Investigación; 2011
Institución organizadora:
Museo de Antropología de Salta
Resumen:
El Depósito 25 es uno de los tres depósitos con que cuenta la División Arqueología del Museo de La Plata y alberga aproximadamente 60.000 piezas, distribuidas en más de 50 colecciones. El origen de cada una de estas colecciones se remonta a épocas y situaciones diversas e involucra, en muchos casos, a algunos de los más reconocidos investigadores que ha tenido la institución. La sumatoria de las historias de las colecciones estructura la historia de la División, la que a su vez forma parte de la del Museo y de la de la arqueología argentina. Desde el año 2008, profesionales y pasantes alumnos de la División desarrollan en el D25 tareas de reacondicionamiento y puesta en valor de los materiales allí depositadas, orientadas tanto a la actualización de los datos de inventario disponibles y al mejoramiento de las condiciones de almacenamiento, como a generar condiciones adecuadas de acceso y consulta de los materiales por parte de los investigadores. Es la primera vez en muchos años que el mencionado D25 cuenta con personal permanente a cargo del mismo, y dicha situación se relaciona con un esfuerzo institucional general de mejoramiento del estado de los repositorios del Museo. Dos las colecciones arqueológicas más antiguas ubicadas en el D25 y que están siendo revisadas en la actualidad son la Colección Bruch y la Colección Lafone Quevedo, ambas integradas por piezas provenientes de provincias del norte argentino y colectadas e ingresadas al Museo entre fines del siglo XIX y principios del XX. Pero mientras que los materiales reunidos por Lafone Quevedo son reconocidos a nivel americano como un importante corpus de piezas representativas de las culturas del NOA y han sido objeto de diversos estudios y reestudios, la existencia del conjunto colectado por Bruch solo parece ser conocido por los especialistas, quienes apenas se han interesado por revisarlo en el curso de los últimos cien años. Cuando menos, así parece indicarlo una primera revisión de publicaciones en las que se cita el análisis de material de las colecciones de la institución, en las que la mención del primero resulta una constante, mientras que el nombre del segundo casi no aparece. De igual modo, un porcentaje significativo de las piezas que históricamente han integrado las exhibiciones del Museo pertenecen a la Colección Lafone Quevedo, mientras que solo unas pocas de la Bruch han sido presentadas al público en el curso de los últimos 120 años. Curiosamente, tal diferencia en la apreciación de ambas colecciones no parece haber influido en el tratamiento de almacenamiento, inventariado y conservación dado a las piezas, ya que ambos conjuntos se encontraban en condiciones semejantes al momento de iniciarse las mencionadas tareas de puesta en valor. En el presente trabajo, se expondrán sintéticamente las historias y datos de inventario disponibles para los materiales de dichas colecciones, a la vez que se mencionan las acciones realizadas para favorecer su consulta por los investigadores.