INVESTIGADORES
SILVA Maria Guadalupe
congresos y reuniones científicas
Título:
“La función del diablo en un drama de Calderón”
Autor/es:
MARÍA GUADALUPE SILVA
Lugar:
Universidad Nacional de Mar del Plata
Reunión:
Congreso; 4º CONGRESO NACIONAL “LETRAS DEL SIGLO DE ORO ESPAÑOL” HACIA CALDERÓN; 2000
Institución organizadora:
GLISO (Grupo Literatura del Siglo de Oro) - Universidad Nacional de Mar del Plata
Resumen:
  A diferencia de los autos sacramentales, son relativamente escasos los dramas de Calderón en los que aparece el diablo personificado. Uno de ellos se titula Las cadenas del demonio, cuya autoría se atribuye al dramaturgo, aunque no se certifica plenamente. La pieza presenta el peculiar interés de ligar elementos de dos líneas argumentales célebres en la obra de Calderón: de La vida es sueño y de El mágico prodigioso. Su protagonista, una joven llamada Irene, es presa de su propio padre, rey de Armenia, a raiz de ciertos vaticinios astrológicos. Liberada por el diablo -disfrazado del dios persa Astarot- en virtud de un pacto, pugna por la legitimidad de su derecho a la corona. Pero entonces aparece San Bartolomé a desprestigiar públicamente el poder del demonio-Astarot, e Irene se embandera de parte del dios. Finalmente, tras un debate entre el santo y el falso ídolo en el que vence el primero, San Bartolomé convierte a Irene por medio del exorcismo. Lo que resta de la obra termina de consagrar el poder de Dios sobre las pobres y torpes fuerzas del demonio. Este somero resumen pone de relieve los ecos de la historia de Segismundo y el pacto de Cipriano. Una indagación más profunda revela que uno de los fundamentos teológicos que operan en la base del drama es el del libre albedrío, tanto en relación con el elemento astrológico que configura la primera parte de la obra, como en el proceso de liberación del pacto demoníaco subsiguiente. En todo caso, la figura del diablo cumple una función indispensable en el desarrollo de la trama. En este trabajo nos ocuparemos, pues, de analizar la función dramática y temática del demonio, atendiendo a sus implicaciones teológicas y a las relaciones intertextuales que a primiera vista es dable establecer entre este drama atribuido a Calderón y dos de sus obras ciertamente más reconocidas.