INVESTIGADORES
RUETTI Eliana Martha
congresos y reuniones científicas
Título:
Frustración: un modelo animal para su comprensión
Autor/es:
MUSTACA, A. E.; BENTOSELA, M.; PELLEGRINI, S.; KAMENETSKY, G.; RUETTI, E. M.; CUELLO, M.; GOMEZ, P.
Lugar:
Jujuy
Reunión:
Simposio; Primer Simposio Internacional: "La Investigación en la Universidad: Experiencias Innovadoras Contemporáneas".; 2005
Resumen:
Es frecuente que durante nuestro paso por la vida nos encontremos con situaciones menos agradables que las esperadas. Por ejemplo, perder sorpresivamente un trabajo o un ser querido puede provocar distintos estados que afectan nuestra paz y  salud. Aprender a enfrentar con entereza estas situaciones es  crucial para nuestra tranquilidad y satisfacción. Los modelos animales permiten estudiar los mecanismos implicados en la frustración para encontrar formas de apaciguar sus efectos nocivos y aumentar la fortaleza para enfrentarlos, ya que se puede realizar mayor control experimental. La frustración se define como un estado provocado cuando se omite o disminuye la cantidad o calidad de un reforzador apetitivo en presencia de una expectativa de recompensas o de  reforzadores de mayor magnitud. Presentaremos estudios experimentales con ratas. El método empleado fue un diseño de Contraste sucesivo negativo consumatorio (CSNc). Los animales tienen una disminución transitoria y abrupta del consumo cuando se les cambia una solución  azucarada preferida (32%) a otra no preferida (4%), comparada con controles que siempre consumieron la solución de baja concentración, llamado efecto de frustración. Después de la devaluación  los animales se probaron en distintas situaciones. En todos estos estudios se usaron Análisis de Varianza y medidas no paramétricas para evaluar los resultados. Se presentarán trabajos que muestran que los animales frustrados presentaron alteraciones en las respuestas de interacción social con congéneres, sexuales, en la percepción del dolor y en parámetros inmunológicos, comparado con animales no frustrados. Todos estos resultados apoyan la teoría  que sugiere que la frustración es un evento neurobiológico semejante al dolor físico.