INVESTIGADORES
OTERO Clarisa
congresos y reuniones científicas
Título:
Interpretaciones en torno a las prácticas funerarias desarrolladas en el Pucará de Tilcara (Quebrada de Humahuaca, Jujuy
Autor/es:
OTERO, CLARISA; OCHOA, PABLO ADOLFO
Lugar:
Salta
Reunión:
Congreso; Actas del VI Congreso Internacional de Ciencias Sociales y Humanidades: ?Imágenes De La Muerte?.; 2014
Institución organizadora:
G.P. Imagens da Morte: a morte e o morrer no mundo Ibero-Americano. Universidad Federal do Estado do Rio de Janeiro-UNIRIO. CEPIHA-Universidad Nacional de Salta
Resumen:
En los Andes prehispánicos, la forma de concebir la muerte y dar tratamiento a los difuntos estuvo fuertemente vinculada al culto a los antepasados (Millones y Kapsoli 2001). Las investigaciones que llevamos a cabo en los últimos años en el Pucará de Tilcara han proporcionado múltiples evidencias que quizás reflejen el desarrollo de prácticas relacionadas con este culto, tanto a nivel doméstico como en eventos de participación colectiva. De allí que esta contribución tenga por propósito presentar el conjunto de estas evidencias para reflexionar sobre el tipo de vínculos que las personas establecieron con los muertos en diferentes esferas de su vida social y religiosa para distintas épocas históricas. El Pucará de Tilcara, localizado en el sector medio de la Quebrada de Humahuaca, se caracteriza por ser el poblado arqueológico de mayor extensión de la región (17,5 hectáreas). El inicio de la ocupación del morro, donde se encuentra emplazado junto al Río Grande, corresponde al siglo XII d. C. No obstante, durante la época incaica se produjo la mayor ampliación de su traza edilicia, como consecuencia de un acelerado aumento en la densidad poblacional (Otero 2013). Durante esta época, el Pucará aparentemente funcionó como capital de la Provincia o Wamani de Humahuaca (González 1982; Williams 2004). Este conglomerado de primera jerarquía, además de cumplir con funciones político-administrativas y religiosas, funcionó como un importante centro productivo. Hasta el momento, a partir de excavaciones y la revisión de las colecciones de materiales hallados en este sitio se ha detectado un importante número de talleres destinados a la producción especializada de bienes suntuarios vinculados con la metalurgia y la pedrería (Otero 2013). En estos talleres también se han registrado evidencias que refieren al desarrollo de actividades cotidianas y rituales, estas últimas mayormente relacionadas con las prácticas mortuorias. Se trata de entierros del tipo primario y secundario en los recintos y patios que conforman estas casas-taller, la reapertura de los sepulcros para la incorporación de nuevas inhumaciones y ofrendas, y la manipulación de los restos humanos, tales como la formatización de huesos y separación de partes esqueletales para su traslado. Estas prácticas también se han identificado en otras estructuras que no presentan evidencias de especialización artesanal, y en espacios de uso comunitario tales como tumbas de los cementerios que delimitan el perímetro del Pucará y un edificio ceremonial incaico. En su conjunto, los distintos tipos de tratamiento que se les dio a los difuntos llevan a considerar que existió una marcada tradición vinculada con el culto a los antepasados, la cual perduró hasta inicios de la Colonia dada la contextualización temporal de diversos contextos funerarios. Tal como se ha caracterizado para otros casos andinos, estas manifestaciones relacionadas con la veneración a los muertos pudo responder a distintas creencias ligadas a la regeneración de los cultivos y los ciclos productivos en general (Bastien 1978; Gose 1994), siendo que los antepasados podían beneficiar a la comunidad por poseer parte del control de la fertilidad (Nielsen y Boschi 2007; Arnold y Hastorf 2008). No obstante, para el caso del Pucará se deben evaluar otros aspectos que pudieron determinar su sostenimiento en el tiempo. Uno de ellos es que sobre otros cultos como fue el solar, ampliamente difundido durante la época incaica, los ancestros cobraron mayor relevancia en los tiempos de crisis por interceder con el mundo sobrenatural (Ramírez 2008: 8). De allí que la manipulación y relocalización de restos humanos y la incorporación de ofrendas durante el momento hispano-indígena se puedan considerar como el reiterado pedido de alivio ante el impacto de la dominación española. Esto demostraría la relevancia social que tuvieron los muertos en el fortalecimiento de la memoria colectiva y en la significación de tradiciones compartidas a lo largo del tiempo.