INVESTIGADORES
CASTRO Marcela Paola
congresos y reuniones científicas
Título:
Integración vertical y horizontal de contenidos a partir de una experiencia de laboratorio
Autor/es:
ALBA, D.; CASTRO M.; CAYRÉ, M.E.; GARRO O.A.; GIMÉNEZ M.C.; OSUNA M.; MONTENEGRO S.
Lugar:
Sáenz Peña, Chaco
Reunión:
Otro; Reunión de Difusión de la labor docente, científica, tecnológica y de extensión; 2009
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Chaco Austral
Resumen:
La integración vertical se asocia con el avance y
desarrollo del alumno en el tiempo y de su tránsito por diferentes fases del
aprendizaje, mientras que la integración horizontal se vincula con la
interconexión de los contenidos de varias ciencias en un momento dado del
proceso formativo. La integración horizontal está relacionada con la
interconexión entre los contenidos de diferentes disciplinas y tiene lugar
cuando el alumno es consciente de que para el estudio holístico de un aspecto
de la realidad debe acudir a distintas disciplinas e interrelacionar
conocimientos, métodos, enfoques, descubriendo de ese modo la complejidad del
objeto real, sus nexos internos y sus relaciones con otros objetos. Esta
integración puede lograrse a través de los enfoques interdisciplinarios, lo
cual implica el encuentro y la
cooperación entre dos o más disciplinas, cada una de ellas contribuyendo, en un
nivel teórico o de investigación empírica, con sus esquemas conceptuales
propios, su manera de definir los problemas y sus métodos de análisis.
El laboratorio es un tipo de clase idóneo para lograr una
integración adecuada de los contenidos, tanto dentro de una disciplina o
interdisciplinarmente. El empleo de problemas a resolver mediante el método
investigativo es una vía para transformar las tradicionales técnicas
operatorias, que solamente desarrollan habilidades de manipulación, en espacios
para construir e integrar contenidos.
La experiencia se desarrolló entre las cátedras de
Bioquímica de los Alimentos y Nutrición (BAyN) y Microbiología de los Alimentos
y Biotecnología (MAyB) que se dictan simultáneamente a los alumnos de 4º año de
la carrera de Ingeniería en Alimentos. Las actividades se iniciaron con la
lectura de un texto que manifestaba que
el consumo de chucrut (producto obtenido por fermentación espontánea del
repollo blanco) permitió disminuir considerablemente los casos de escorbuto
(enfermedad producida por la deficiencia de vitamina C) entre los marineros que
realizaban largos viajes en la antigüedad. Posteriormente, los alumnos
establecieron algunas hipótesis para explicar el fenómeno. Basados sobre dichas
hipótesis, desde MAyB se diagramaron las actividades para la elaboración del
producto a escala laboratorio y para el control de la fermentación (determinación
de pH, acidez titulable, contenido de azúcares reductores y recuentos de
diferentes grupos microbianos) y desde BAyN las actividades necesarias para la
determinación del contenido de vitamina
C. La experiencia se realizó durante 20 días, a lo largo de los cuales los
alumnos llevaron a cabo las actividades previstas y recopilaron los resultados.
El enfoque interdisciplinario permitió descomponer el
problema de estudio en un conjunto de tareas cada una de las cuales fue
resuelta por la disciplina correspondiente, realizándose la integración a
partir de la discusión de los resultados. El aporte de la cátedra de Química
Analítica I e Industrias Alimenticias II favoreció la integración vertical de
contenidos.
Este enfoque permitió abordar el problema planteado desde
diferentes ángulos lo cual posibilitó superar la visión parcial disciplinar.