INVESTIGADORES
GEORGIEFF sergio Miguel
congresos y reuniones científicas
Título:
Análisis integral: evaluación del play cenozoico de la cuenca Chacoparanaense de Santiago del Estero
Autor/es:
ESCOBAR, R.A.; FAVIANA, M.J.; GEORGIEFF, S.M.; SOSA GÓMEZ, J.A.
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Jornada; X Jornadas de Comunicaciones Científicas; 2011
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo
Resumen:
El presente trabajo tiene como principal objetivo la evaluación de un sistema petrolero en el Cenozoico de la Cuenca Chacoparanaense de Santiago del Estero. Para ello, integraremos la información estratigráfica, tectónica y geotermal (gradiente geotérmico) disponible del área. Cabe destacar que la mayoría de la información es general, por lo que será necesario “interpolar” en algunos casos. El área de estudio corresponde a la cuenca Chacoparanaense de la provincia de Santiago del Estero. La cuenca Chacoparanaense es de carácter intracratónico y está ubicada en el sector Centro-Noreste del país. Se extiende, desde el Sur de Bolivia y Paraguay, al Este de Sierras Subandinas, Sistema de Santa Bárbara y Sierras Pampeanas. La cuenca se caracteriza por una secuencia sedimentaria continua (Chebli et al. 1999). Tiene como zócalo el basamento transamazónico sobre el que apoyan en discordancia depósitos continentales y marinos Paleozoicos (Fernández Garrasino, 1989). El Cretácico Inferior tiene un espesor en el subsuelo de Santiago del Estero inferior a 500 m (Chebli et. al. 1999). El límite K-T está representado por la Fm Mariano Boedo, integrada por areniscas, pelitas y rocas carbonáticas (Fernández Garrasino, op. cit.). El Cenozoico está integrado por sedimentitas transgresivas y regresivas de la Ingresión Marina Paranaense, seguido de areniscas continentales. Su extensión en subsuelo indica un mejor desarrollo hacia el Este del área de estudio, con facies de borde en la provincia de Tucumán (Robles, 1992). Finalizando la columna estratigráfica se encuentran depósitos loésicos Recientes. El mapa isopáquico de la cuenca, incluido en el trabajo de Chebli et. al. (1999) muestra espesores de 5000 m, e incluso mayores, para la región comprendida en este trabajo. Peri et al. (2011) hacen referencia a un espesor sedimentario de 5000 m aproximadamente, en base a la detección de una estructura profunda por métodos magnetotelúricos. Hay que añadir los aportes de Giménez et. al. (2005), en el que proponen una profundidad mínima de 4000 m para el techo del basamento, justificándose con estudios gravimétricos. Estructuralmente, la cuenca es una “zona de transición” entre la subsidencia mesozoica y la progresiva inversión tectónica andina (Chebli et. al. 1999). La presencia de altos estructurales le imprime un sello característico a la cuenca. En la vecindad de la zona de estudio se localizan dos altos: el Alto de Rincón – Caburé, que atraviesa a la zona de estudio en el margen Noroeste; y el Alto Pampeano – Chaqueño (Alto de Las Breñas, Robles 1992), localizado en el sector occidental de la provincia de Santiago del Estero; ambos de orientación Noreste-Sudoeste. Según el modelo propuesto por Robles (1992), el Alto de Rincón – Caburé se prolonga en dirección meridiana, bordeando el límite provincial Tucumán – Santiago del Estero, en donde cambia su nombre a “Alto Pampeano”. Estas estructuras habrían actuado como generadoras de deformación de la cubierta sedimentaria de sus alrededores, consecuencia de su levantamiento, y como borde de subcuencas o depocentros. La Falla del Rosario, la cual limita por el Oeste a la cuenca, responde a una tendencia regional de arrumbamiento meridiano: está ligada al acortamiento Andino. Un macizo exhumado como consecuencia de este lineamiento es la Sierra de Guasayán, que se encuentra circundada por las areniscas, limolitas y yeso del Mioceno (Fm Río Salí). Esto indicaría que el levantamiento de la sierra fue posterior a la depositación de la unidad estratigráfica. La Fm Paraná, representante de la ingresión Marina Paranaense, ocurrida en el Mioceno Superior – Plioceno Inferior, es propuesta como posible Roca Madre. La Roca Reservorio podría estar representada por los cuerpos de areniscas blancas bien seleccionadas como las que afloran al oriente de las sierras del nordeste de Tucumán, donde reciben el nombre de Fm Río Salí (unidad equivalente a la Fm Paraná). El análisis de la deformación, y consecuente formación de los altos estructurales, y su relación con la sedimentación chacoparanaense, permitirá estimar su participación en la formación de trampas, tanto estructurales como estratigráficas. Los altos deben reinterpretarse a los fines de generar modelos de entrampamiento y migración. Estas conclusiones preliminares podrán ser corroboradas con la obtención de nuevos datos sísmicos y perforaciones en áreas promisorias de acuerdo al análisis presentado.