INVESTIGADORES
FOGELMAN Patricia Alejandra
congresos y reuniones científicas
Título:
Historia cultural y religiosidad: Una historia con imágenes en la historiografía argentina reciente
Autor/es:
FOGELMAN, PATRICIA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; I Jornadas de Religión y Sociedad en la Argentina Contemporánea y Países del Cono Sur: RELIG-AR SUR; 2009
Institución organizadora:
RELIG-AR (UBA-UNLu)
Resumen:
<!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:"Cambria Math"; panose-1:2 4 5 3 5 4 6 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:roman; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1610611985 1107304683 0 0 159 0;} @font-face {font-family:Calibri; panose-1:2 15 5 2 2 2 4 3 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1610611985 1073750139 0 0 159 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-unhide:no; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; margin-top:0cm; margin-right:0cm; margin-bottom:10.0pt; margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-fareast-font-family:Calibri; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-language:EN-US;} .MsoChpDefault {mso-style-type:export-only; mso-default-props:yes; font-size:10.0pt; mso-ansi-font-size:10.0pt; mso-bidi-font-size:10.0pt; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-fareast-font-family:Calibri; mso-hansi-font-family:Calibri;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> Los estudios culturales sobre la religión en nuestro país muestran un dinamismo muy reciente. Alentados, en principio, por la perspectiva antropológica y -en cierta medida- sociológica, los trabajos de mitad de los ?80 y de los años ?90 crecieron en torno a las devociones, a las manifestaciones de la religiosidad popular (concepto cuya definición es aún demasiado polisémica o, mejor dicho, demasiado ambigua) y, a pesar de los esfuerzos de buena parte de los antropólogos que estudian sociedades indígenas, mestizas o de tradición africana, el predominio en el conjunto se centró en la religiosidad católica y sus modulaciones. No obstante, los historiadores han abandonado en parte los prejuicios contra este tema (generados por el agobio de una historia institucional o apologética de décadas anteriores y sumida, luego, en el letargo) y desde mediados de los años ?90, comenzaron a acercarse a la historia de la religión en la Argentina desde dos grandes y florecientes vertientes: la historia cultural y la historia de la cultura política. En este trabajo se hará especial énfasis en el estudio de las representaciones y la incorporación de un conjunto de fuentes no tradicionales en nuestra historiografía, como lo son las imágenes de contenido religioso. Éstas, han pasado de ser objetos decorativos ilustrando un texto, a constituirse en documentos en sí mismos -cargados de sentido- que los nuevos historiadores (en diálogo interdisciplinar con historiadores del arte y con los antropólogos) están empezando a considerar como canteras a ser explotadas a la hora de pensar la religión y la religiosidad. La Historia del Arte de antiguo cuño se esmeraba en estudiar los aspectos formales de las obras (entendiendo por tales, objetos dotados de cierta valoración por las autoridades en la materia o por el mercado), en datar y atribuir autorías, o en realizar una prolija catalogación de las piezas y reflexionar sobre la inclusión de las mismas en las grandes corrientes artísticas del pasado. Ciertamente, esas inquietudes se han visto complejizadas por miradas sobre la iconografía que buscan otros aspectos de las imágenes: su multiplicidad de sentidos y funciones. Es en este punto, donde los historiadores han convergido con los historiadores del arte en torno a las imágenes. Es que también los historiadores -de ciertas escuelas- comenzaron a pensar en esos objetos materiales (y simbólicos) relacionados con la religiosidad como otros documentos pasibles de un análisis más complejo: sus opacidades, propias de la distancia entre pasado y presente, su presencia misma (anacrónica, muchas veces, pero siempre resignificado) hace de estas fuentes, unos objetos plenos de información a rescatar del olvido para tratar de recomponer la pretérita religiosidad. En este sentido, las imágenes religiosas deben ser vistas por los historiadores de la actualidad en su triple dimensión, digamos, como producto de la interacción del artista, del comanditario y de la apropiación que hace el público que las recibe. Se trata de un triángulo donde las funciones, los significados y los poderes se construyen socialmente. Por eso, las imágenes religiosas pueden ser nuevos instrumentos para el estudio no sólo de una religiosidad barroca, por ejemplo (que es el caso de buena parte de los nuevos historiadores culturales argentinos) sino, también, como documentos actuales (sean de factura antigua o extremadamente reciente) para el historiador de la religión contemporánea. En la Argentina, el rezago en el estudio de estas fuentes entre los nuevos historiadores podría subsanarse a través de un diálogo más estrecho con otras disciplinas u otras escuelas, brindando atención a las funciones, usos y apropiaciones de las representaciones, y poniendo el acento en las prácticas que la devoción desarrolla en torno a esos objetos y a la producción de discursos que sobre ellos se establecen, en alusión a las formas de pensar la religión y el poder que las reviste (y que ellas emanan) también en las sociedades contemporáneas.