Elena Caporale de Mercante, ¿una Evita bonaerense?

BARRY CAROLINA

Tucumàn

Congreso; 4º congreso de la REd de Estudios del Peronismo; 2014

Universidad Nacional de Tucumàn

Uno de los rasgos más singulares del peronismo es la originalidad de albergar en su seno un doble liderazgo carismático, un líder y una líder, complementarios uno del otro. El paradigma por excelencia corresponde a Perón y Eva Perón, pero hubo otros casos que, más modestos, han servido para cimentar la cultura política argentina. Una práctica novedosa que a través de los años, y hasta el presente, el peronismo tomaría como uno de sus rasgos distintivos: el matrimonio gobernante. Al igual que ella, las esposas de funcionarios como gobernadores, ministros, legisladores desempeñaron labores equivalentes. Estas incursiones surgieron como una oportunidad que les brindó el puesto de cierta autoridad que ocupaban como primeras damas en distintos ámbitos jerárquicos. Ellas redefinieron su papel, aprovecharon sus lugares y crearon un sitio que les permitió construir espacios de poder e influencia. Ellas jugaron en forma casi simultánea al crecimiento político de Eva Perón; de alguna manera fueron copartícipes de estos crecimientos mutuos. Algunas de ellas avanzaron un poco más y tuvieron una activa labor social y política. Estas mujeres, a partir de roles tradicionales y señoras de, valieron la oportunidad y redefinieron sus roles de primeras damas en figuras influyentes y constructoras de poder. No actuaron por separado ni más allá de la actividad de ellos. Pero mientras estuvieron en el poder, aprovecharon el espacio y armaron sus propias redes de influencia. En este trabajo propongo analizar el papel de Elena Caporale de Mercante y explorar la función política novedosa que emprendió como primera dama de la provincia más importante del Argentina, y esposa del gobernador más importante que tuvo el primer peronismo