INVESTIGADORES
TABOADA Constanza
congresos y reuniones científicas
Título:
Arqueología de Santiago del Estero: superando límites. Procesos sociales, diversidad interior y esferas de interacción
Autor/es:
TABOADA, CONSTANZA
Lugar:
Santiago del Estero
Reunión:
Encuentro; 10º Encuentro de Jóvenes Investigadores. Mesa Aniversario; 2010
Institución organizadora:
Fundacion el Colegio de Santiago-CONICET
Resumen:
Desde un inicio, la arqueología de Santiago del Estero quedó circunscripta a sus límites políticos. Con la construcción de la Civilización Chaco?Santiagueña, pasando por la definición posterior de una Subárea Chaco-Santiagueña, el pasado prehispánico del actual territorio santiagueño quedó definido, aislado y aunado -en la interpretación y en su abordaje- a una esfera espacial contenedora y aparentemente homogénea. Hoy se habla de la "arqueología de Santiago", algo que no cobra significación cultural. Este apelativo no se repite para otras provincias, y para su conceptualización han influido varios factores: es una construcción histórica signada por el particular desarrollo de la disciplina en el territorio. Precisamente, uno de los más importantes problemas arqueológicos pendientes es abordar el estudio de la diversidad interior y de las vinculaciones particulares con los procesos regionales. Al respecto sólo contamos con algunos señalamientos de Lorandi en sus trabajos fundacionales que, por razones de prioridad científica, se concentraron mayormente en la definición temporal y en la necesidad de considerar procesos y tradiciones diferenciadas que no implicaran necesariamente transformaciones evolutivas. Establecido dicho marco hace más de 30 años y aún hoy vigente, resulta necesario ahora pensar el espacio, a la vez que seguir reevaluando y desagregando entidades instrumentales que unificaron la diversidad y camuflaron diferentes procesos y estrategias de representación y reproducción social al interior y exterior de este gran territorio. Bajo esta perspectiva hemos empezado a repensar la región. La pluralidad de procesos potencialmente implicados en el territorio se puso de relieve sin trabajos arqueológicos de campo propios en Santiago, apelando al análisis de la bibliografía y al estudio de colecciones. Las hipótesis de interacción hacia el exterior de los límites provinciales son el resultado de haber sumado a aquello, trabajos de campo en el piedemonte catamarqueño, y de haber planteado como metodología una mirada que mueve continuamente su punto de observación y análisis, ubicándolo en la llanura, el piedemonte y los valles. Esto nos permite plantear que hay ciertas zonas dentro del actual territorio santiagueño que tuvieron desarrollos contemporáneos diferenciados y, por otro lado, señalar que, con más de 100 años de arqueología en la Provincia, hoy no sabemos qué pasaba en la mayor parte de ese paisaje prehispánico. Pero el aporte no vendrá de ampliar o enfocar la cobertura de los trabajos de campo, sino de la definición de las problemáticas a abordar. Con dicho objetivo, este trabajo plantea una perspectiva de investigación, a la vez que integra y da a conocer en el ámbito santiagueño, algunas hipótesis que venimos desarrollando. Esta búsqueda se enmarca dentro de un proyecto a largo plazo con perspectiva regional, que pretende avanzar por sobre la caracterización y estudio de sitios puntuales de excavación y la definición de culturas arqueológicas particulares o generalizadoras, para comprender y explicar fenómenos socio-culturales de índole general y con resolución que supere la materialidad arqueológica. Buscamos así la integración de sitios y evidencias en escenarios amplios de acción cultural para comprender los modos de construcción y uso del paisaje social, su interconexión funcional, cultural y simbólica, y para pensar áreas, contextos y situaciones de potencial significación en el pasado. Entendemos que al interior de los grupos humanos debieron operarse reglas de validación de saberes y elección de usos y consumos. La expectativa es que esto habría generado diferentes formas de socialización y de contenido en el intercambio material y simbólico, resultando el desarrollo de prácticas de autoafirmación o demarcatorias en las actividades cotidianas y eventuales y en consecuencia en las esferas de producción material y distribución espacial accesibles a la arqueología. Así, derivadas de la definición de problemáticas generales (Angiorama y Taboada 2008, Taboada 2009, Taboada et al. 2007, Taboada y Angiorama 2010) hemos ido abriendo líneas complementarias y ampliatorias de análisis (Becerra 2010, Leiton 2010, López Campeny 2010, López Campeny y Taboada 2009, Taboada y Rodríguez Curletto 2010) que integran trabajos arqueológicos de campo, estudio de colecciones, y recuperación y análisis crítico de información bibliográfica y de archivos sobre la base de la consideración de los contextos de producción en la historia de la arqueología (Martinez et al. 2003). Tales trabajos recortan un objeto de estudio para su profundización, pero no buscan la caracterización acotada de estas materialidades o situaciones particulares, sino que tienden a comprender los procesos que implican, articulándose en propuestas abarcativas (Taboada et al. 2010). En tanto referentes materiales de prácticas y procesos permiten a la arqueología superar la descripción de sitios y objetos y la definición de culturas estáticas carentes de agentes sociales. Bajo esta mirada se puede hacer visible, por ejemplo, la falta de significación y resolución social y procesual de una "cultura Averías", entidad con la que se representa al período Tardío de Santiago, definida por un determinado estilo cerámico, generalizada para todo el territorio y sin personas que la desplieguen. Un análisis detallado de las características materiales y de distribución acotada de un conjunto de objetos de metal, torteros y determinados tipos y formas de cerámica "Averías" permite, no sólo marcar la diferencia con grupos portadores del mismo estilo cerámico en otros sectores de Santiago, sino profundizar en los procesos específicos de cada una de estas poblaciones ?invisibilizadas y homogenizadas hasta hoy bajo un mismo concepto general. Así, la presencia en sitios de un sector acotado del Salado Medio de objetos metálicos incaicos, la explosión y cambio en la práctica textil tardía, y la apropiación y reelaboración local de modalidades estilísticas incaicas y valliserranas en la cerámica, sirven para plantear una vinculación efectiva entre grupos asentados en dicha área con los Incas. Pero además son indicativas de formas de resignificación dadas por estas poblaciones ?y no por otras contemporáneas, cercanas en el espacio y con similar bagaje material-, de conceptualizaciones incaicas y vallistas. Parecen haber desplegado así estrategias para mantener vínculos en dos esferas de interacción e interés (una estatal y otra doméstica), y que llevaron a la propagación, apropiación y negación de elementos materiales significantes, prácticas y habilidades propias de cada región y grupo cultural (Angiorama y Taboada 2008, Taboada y Angiorama 2010, Taboada et al 2010).