INVESTIGADORES
NESPOLO Maria Jimena
congresos y reuniones científicas
Título:
Narrativas históricas de la posmodernidad argentina: arte, historia, mercado y veridicción
Autor/es:
JIMENA NESPOLO
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; XXVI Jornadas de Investigación; 2014
Institución organizadora:
Instituto de Literatura Hispanoamericana, FyL, Universidad de Buenos Aires
Resumen:
No es menor observar que entre los años 1997 y 2007 más de la mitad de los títulos publicados en la colección "Narrativas Históricas" de editorial Sudamericana erigen sus tramas sobre la ficcionalización de mujeres oblicuamente olvidadas por el discurso de la Historia. Más de una veintena de títulos dedicados a pensar y recrear, con mayor o menor grado de investigación historiográfica, a ?por ejemplo? las mujeres de San Martín (Rosita Campusano: la mujer de San Martin en Lima y Remedios de Escalada: el escándalo y el fuego en la vida de San Martín, ambas de Silvia Puente), de Juan Manuel de Rosas (Amadísimo patrón: Eugenia Castro, la manceba de Rosas de Susana Bilbao y Emiliana Castro: la mujer que burló a la Mazorca de Martha Edith Silva), de Natalio Botana (Salvadora: la dueña del diario Crítica de Josefina Delgado) o de Martín Miguel de Güemes (La patria de las mujeres. Una historia de espías en la Salta de Güemes y Conspiración contra Güemes. Una novela de bandidos, patriotas, traidores, de Elsa Drucaroff). Un reguero de novelas perfectamente históricas, perfectamente encuadradas dentro de las regulaciones del género (así presentado y ofrecido por la colección), dispuestas a (de)velar y (re)velar incluso aquellos personajes femeninos desconocidos o injustamente olvidados del pasado. En este sentido, las novelas de Elsa Drucaroff, La patria de las mujeres. Una historia de espías en la Salta de Güemes (1999) y Conspiración contra Güemes. Una novela de bandidos, patriotas, traidores (2002), son un buen ejemplo de la apuesta folletinesca con la que la colección "Narrativas históricas" de la editorial Sudamericana entró en la década de los noventa a disputar lectores al mercado, con el horizonte conceptual de los Estudios de Género ciertamente robustecido. Si es cierto, como observó Lukács y retomó luego Noé Jitrik, que la novela histórica abunda en épocas de transformación y tumulto, para tratar de comprender el presente cotejándolo con el pasado, lo que la narrativa histórica de la posmodernidad argentina revela es algo más que el espíritu transgresor de una cultura que pretende desmitificar modelos. Se erige como la forma más acabada que encuentra la novela en época de crisis porque al desmitificar ciertos modelos procede a validar otros nuevos, "puesto que todavía lo histórico es el mejor validador de todo acto presente, sea político o cultural" (Jitrik 1995: 85).