CIGEOBIO   24054
CENTRO DE INVESTIGACIONES DE LA GEOSFERA Y BIOSFERA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
NUEVA EVIDENCIA DE ACTIVIDAD TECTÓNICA PLEISTOCENA-HOLOCENA EN EL PIEDEMONTE ORIENTAL DE LOS CERROS CORDOVA Y TRES MOGOTES, DEPARTAMENTO ZONDA, PROVINCIA DE SAN JUAN
Autor/es:
GABRIELA C. LARA Y GUILLERMO W. ROJO
Lugar:
CORDOBA
Reunión:
Congreso; XIX CONGRESO GEOLOGICO ARGENTINO; 2014
Resumen:
Se da a conocer y se describen algunos rasgos de deformaciones cuaternarias presentes en el sector centro-sur de la provincia de San Juan, 40 km al suroeste de la ciudad Capital, departamento Zonda (Fig. 1a), y mediante la aplicación de indicadores geomorfológicos y morfotectónicos cuantitativos se logra caracterizar la actividad neotectónica de la zona de estudio. La metodología empleada consistió en la realización de perfiles topográficos en trincheras naturales y/o artificiales y la descripción de las diferentes unidades geomorfológicas del área a partir de imágenes satelitales. Se elaboró un mapa geomorfológico destacando su red de drenaje y deformaciones neotectónicas. Los criterios morfotectónicos empleados fueron el Índice de Sinuosidad del frente montañoso y la Relación del ancho del piso del valle-altura del valle (Bull, 1977a, 1978). En la depresión NNE-SSO situada entre los ríos Papagayos y Pájaros Bobos, al sur del valle de Zonda se identifican distintas trazas de fallas subparalelas que afectan depósitos de edad pleistocena-holocena. Se sitúan a 500 m del límite de la zona de transición de dos frentes morfoestructurales de rumbo meridional y vergencias opuestas, por el oeste la Precordillera Central con vergencia oriental y de piel fina, por el este la Precordillera Oriental con vergencia occidental y de piel gruesa, siguiendo la división propuesta por Heim (1952), Baldis y Chebli (1969) y Ortiz y Zambrano (1981), entre otros autores. Este sector se encuentra bajo la influencia de la subducción subhorizontal de la Placa de Nazca por debajo de la Sudamericana. Esto origina la migración hacia el este del frente orogénico con ausencia de volcanismo actual, elevada sismicidad de intraplaca y numerosas evidencias de actividad tectónica cuaternaria, ubicada principalmente en el frente orogénico (Ramos et al. 1997, Costa et al. 2000). El área montañosa está conformada por los cerros Córdova y Tres Mogotes en los que afloran rocas como lutitas y grauvacas devónicas en contacto por falla con depósitos potentes de areniscas, pelitas y conglomerados de ambiente continental. Posee alturas máximas que no sobrepasan los 1.900 msnm y el piedemonte que se desarrolla hacia el este está conformado por tres niveles de abanicos aluviales denominados Q1, Q2 y Q3 desde el más moderno al más antiguo y depósitos de cursos actuales (Q0). Es así que las deformaciones cuaternarias reconocidas en el piedemonte oriental de los cerros Córdova y Tres Mogotes componen un sistema de fallas de bajo ángulo que poseen vergencia oriental y estilo consistente a la estructuración de Precordillera Central. Por otra parte constituye la continuación hacia el sur del sistema de falla Papagayos que levanta a depósitos conglomerádicos de la formación Mogna de edad plio-pleistocena inferior, de tal forma que a este sistema se lo denomina en el presente trabajo Papagayos Sur (Fig. 1b y c). Al norte de la vertiente denominada La Ciénaga, se reconocieron dos fallas inversas paralelas de azimut 190° intracuaternarias (Fig. 1b) que involucran depósitos arenoso-limosos pleistocenos con un ángulo de inclinación de 25 ° al oeste. Al noreste de estas fallas es posible observar en el frente de las lomadas otra falla inversa de azimut 170° que inclina 35° O y sobrepone sedimentitas del Devónico de la Formación Punta Negra sobre depósitos Pleistocenos. Al noroeste del cerro de La Cuchilla, en la margen izquierda del río de Los Pájaros Bobos en una trinchera natural se observa otra deformación con ruptura superficial, que corresponde a una falla inversa buzante 20° al oeste y azimut de 150° afectando el nivel aluvial Q1 (Fig. 1c), esto pone en evidencia que este sistema sigue activo de acuerdo a la tectónica Andina e indica probablemente que esta situación se mantiene durante el Pleistoceno tardío y hasta al menos el Holoceno inferior. Los niveles aluviales de edad cuaternaria sobreelevados y con pendiente anómala hacia el oeste (opuestas a la pendiente original del piedemonte), depósitos de edad devónica sobre sedimentos cuaternarios y la presencia de vertientes alineadas señalan la actividad tectónica cuaternaria para este sistema de falla, de unos 10 km de longitud. De acuerdo a los criterios morfotectónicos empleados,  el índice de sinuosidad del frente montañoso aplicado en los cerros Córdova y Tres Mogotes y la relación entre el ancho del fondo y alto de valle determinado en el valle del río de Los Pájaros Bobos, se obtienen los valores de 1,37 y 0,98 respectivamente. Esto permite concluir que el frente montañoso occidental de la región, siguiendo la clasificación de Bull y Mc Fadden (1977), corresponde a Clase I, es decir frente tectónicamente activo.