INVESTIGADORES
SUÑOL Viviana
congresos y reuniones científicas
Título:
“Entre Poética y Retórica: diánoia y léxis”
Autor/es:
SUÑOL, VIVIANA
Lugar:
Rosario
Reunión:
Congreso; XIII Congreso Nacional de Filosofía; 2005
Institución organizadora:
AFRA (Asociación Filosófica de la República Argentina)
Resumen:
La Poética y la Retórica son entre las obras del corpus las que más directa y persistentemente han influenciado el pensamiento moderno (McKeon 1965:201). Ambas tienen una larga historia cultural y conceptual que las ha mantenido estrechamente ligadas. Esta historia común determinó el destino de ambas disciplinas el cual derivó por un lado, en la muerte de la retórica producto de su reducción a una taxonomía de figuras en el siglo XIX (Ricoeur 1977:16) y por otro, en la pérdida de autonomía de la poética absorbida por la retórica ya desde la Antigüedad latina (Ducrot y Todorov 2003:100). Aún cuando el propio Aristóteles afirma en ambos tratados la autonomía disciplinaria de la retórica y de la poética, también reconoce su mutua confluencia en el ámbito de la díanoia y de la léxis (Poet. 6, 19; Ret. III 1-12). El pensamiento y la elocución –como tentantivamente pueden traducirse- son para Aristóteles dos de las seis partes constitutivas de la tragedia y a las que respectivamente, les confiere el tercer y cuarto lugar en su organización jerárquica de los componentes trágicos. El pensamiento es definido como capacidad discursiva de los actuantes (Poet. 1450a6 y 50b5), i.e. la capacidad de demostrar, refutar, despertar pasiones, ejemplificar, disminuir, y su estudio es más propio de la retórica que de la poética (Poet. 19 1456 a35-56b2). Razón por la cual, la díanoia parece corresponder a lo tratado en Ret. I y II. Respecto a la léxis Aristóteles no ofrece en la Poética una definición unívoca (Poet. 1449b34 y 1450b12-14) y su conocimiento compete al actor (Poet. 1456b10  y Ret. III 1). En este sentido, reconoce la diferencia entre la léxis poética y la léxis del discurso y sostiene que la primera se halla vinculada a la oratoria política. A pesar de las diferencias, retórica y poética convergen en cuanto al empleo de sus recursos lexicales, en especial el de la metáfora (Poet. 21 y Ret. III 2) y en cuanto a su excelencia discursiva (Poet. 22 y Ret. III 12). Las características de la producción trágica del siglo IV a.C. en cierta medida determinaron esta confluencia disciplinaria de retórica y poética en el pensamiento aristotélico. En las últimas décadas del siglo V a.C., la tragedia comenzó a tomar un rumbo “anti-trágico”, a través del cual se rechazaba la seriedad del drama clásico y se prestaba atención a la técnica dramática, a la elegancia y al refinamiento de estilo. Las tragedias clásicas fueron reemplazadas por las tragedias retóricas. La elaboración verbal y la elegancia estilística fueron en detrimento de la severidad y pureza del estilo clásico, puesto que la finalidad de esta nueva forma trágica era excitar y deleitar a la audiencia, i.e. el entretenimiento. Este cambio de dirección en la producción trágica post-clásica parece estar fundamentalmente determinado por el desarrollo del arte retórico y por el movimiento sofístico (Xanthakis-Karamanos 1980:60). Como atestiguan ambos tratados, v.gr. Ret. III 1 1404a29-35 y Poet. 6, 1450b7-8, Aristóteles no permaneció ajeno a este giro retórico en la producción trágica contemporánea. En suma, el objeto de esta comunicación es esclarecer el lugar que díanoia y léxis ocupan en la Poética y la Retórica, a fin de determinar si en esta confluencia conceptual se halla prefigurada de manera incipiente la historia común que posteriormente habrán de tener ambas disciplinas.