INVESTIGADORES
ABUSAMRA Valeria
congresos y reuniones científicas
Título:
Baremos para 5 pruebas de evaluación de las funciones ejecutivas
Autor/es:
LAURA MARGULIS; MARIO SQUILLACE; VALERIA ABUSAMRA; MARIANA ALEÑÁ; VIVIANA ALIFRACO; MARIANA AMATISTA; ADRIANA GARCÍA; GABRIELA HEINEMANN; ANA KOHAN; LILA LIUZZO; MARÍA CLARA RONQUI; NATALIA SIERRA; VERÓNICA VERRUNO; ALDO FERRERES
Lugar:
Santiago de Chile
Reunión:
Congreso; XII Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Neuropsicología; 2011
Institución organizadora:
SLAN
Resumen:
En el ámbito de la República Argentina existen pocas pruebas neuropsicológicas que cuenten con baremos adaptados a la población. Esta situación lleva a los evaluadores a comparar los desempeños de los pacientes con normas extranjeras, que no siempre son las más adecuadas para arribar a inferencias clínicas bien fundamentadas. Los objetivos de este trabajo fueron: 1) obtener baremos de Capital Federal y Gran Buenos Aires para las siguientes pruebas neuropsicológicas: Test de palabras y colores (Stroop), Wisconsin Card Sorting Test (WCST), Span de dígitos y visuoespacial (directos e inversos), Trail Making Test A y B y Hayling Test. Participaron 394 personas divididas en 5 grupos de edad y 3 de escolaridad. Se administraron las siguientes pruebas: Stroop - Test de colores y palabras (Golden, 1994), Wisconsin Card Sorting Test (Heaton & cols., 1993), Span de dígitos directo e inverso (WMS-R), Span visuoespacial directo e inverso (WMS-R), Trail Making Test A y B (AITB, 1944) y Hayling Test (Abusamra & cols., 2007). El nivel de escolaridad influyó significativamente en el rendimiento en algunos aspectos de 3 de las 5 pruebas administradas en el grupo de 16 a 20 años de edad. Estos resultados difieren considerablemente con los obtenidos en el grupo de 30 a 49 años, en el que todas las pruebas administradas, excepto el Hayling Test, mostraron diferencias de rendimiento dependiente del nivel de escolaridad, en favor de los individuos más instruidos. (Margulis, y cols., 2010) Los resultados confirman la importancia de utilizar baremos locales y segmentados por nivel de escolaridad (además de edad y sexo), de manera de comparar el desempeño de nuestros pacientes con normas adecuadas.