BECAS
CLADERA Jorge Luis
congresos y reuniones científicas
Título:
Territorialidad 'cerodimensional' y 'bidimensional': la construcción y recreación de identidades territoriales entre pastores trashumantes en las sierras del Zenta (límite entre los estados provinciales de Salta y Jujuy)
Autor/es:
CLADERA JORGE L.
Lugar:
Tilcara
Reunión:
Jornada; I Jornadas de Estudios Andinos; 2012
Institución organizadora:
Instituto Interdisciplinario de Tilcara, FFyL, UBA
Resumen:
En las sierras del Zenta, la lucha por la reivindicación del derecho a la tierra logró resultados relativamente exitosos, en comparación a otras localidades de los Andes salteño-jujeños. Este éxito se pudo lograr gracias a la organización de los pobladores en entidades jurídicas de reivindicación equivalentes a los grandes latifundios previamente impuestos por las hegemonías dominantes (por ejemplo, la Comunidad Kolla de Finca Santiago, o la Comunidad Kolla Tinkunaku de Finca San Andrés). En este sentido, la reivindicación se logró haciendo uso de una concepción territorial bidimensional, acorde a lo legible e inteligible por parte de la jurisprudencia estatal. En cambio, el criterio para identificar el espacio productivo agropecuario ? denominado en nuestra localidad de estudio 'paraje' o 'estancia' ? es menos la delimitación precisa de un contorno que contiene un área, que la identificación del locus, que implícitamente contiene los recursos naturales ? pasturas, madera, aguadas ? circundantes. Este criterio de derecho de tenencia es denominado por el ya mencionado Tim Ingold (1987) ?tenencia cerodimensional?. En nuestra área de estudio, cada familia conserva derechos reconocidos consuetudinariamente sobre varios parajes situados en diferentes pisos ecológicos (y por ende, en diferentes unidades fundiarias, e incluso provincias); parajes que son empleados de manera estacional mediante el pastoreo trashumante. En consecuencia, la concepción cerodimensioal del espacio se concatena en el Zenta con otro criterio: el de la movilidad trashumante, que se realiza transitando sendas o 'caminos de herradura' que unen entre sí a los parajes. Como tales, las sendas constituyen espacios concebidos de manera ?unidimensional?, que deben ser mantenidos y cuidados por toda la comunidad, sin derechos de exclusividad por parte de nadie, ya que se los considera espacios de acción y derecho de las entidades no humanas (identificables en una serie de elementos y discursos, tales como las apachetas de las Abras, las ?lagunas?, o las ?haciendas? del cerro: vizcachas y tarucas). De esta manera, las sendas unidimensionales se constituyen en el verdadero núcleo espacial de la concepción colectiva. Una concepción que, lejos de escindir espacios de propiedad discreta, los unifica. Como se observa entonces, la lógica de organización espacial de los derechos productivos familiares opera, no delimitando contornos de propiedad, sino precisamente al contrario, reconociendo parajes muy distantes entre sí como derechos particulares, pero abarcados por espacios unidimensionales de derecho colectivo.