INVESTIGADORES
NOVARO Gabriela
congresos y reuniones científicas
Título:
Migración y educación: ¿una transmisión interrumpida?
Autor/es:
NOVARO, GABRIELA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Seminario; Seminario Internacional América Platina, UNASUR: Naciones, etnicidades y fronteras en redefinición; 2012
Institución organizadora:
UNASUR
Resumen:
En el año 2010 inicié una investigación en un barrio cercano a la localidad de Escobar habitado en una proporción significativa por migrantes bolivianos o hijos de migrantes.  Esta investigación se desarrolla en el marco de proyectos de investigación conjunta que tienen como referencia institucional el Programa de Antropología y Educación de la FFyL / UBA (Proyecto Ubacyt ?Saberes e identidades en tensión: niños indígenas y migrantes en contextos educativos interculturales?) En este trabajo recupero reflexiones de años pasados en torno a la escolarización de niños migrantes a partir de una investigación ya finalizada en escuelas del barrio de Lugano, y las pongo en diálogo con las nuevas observaciones entre familias y organizaciones de migrantes de Escobar. En el marco de la investigación en Lugano realizada entre el año 2004 y el 2008 concluí en trabajos que describen la complejidad de la dinámica de la inclusión y la exclusión educativa que caracteriza las trayectorias escolares de estos niños. Particularmente me he detenido en las tensiones en los estilos comunicativos que se despliegan en los espacios escolares, en las representaciones docentes sobre el silencio, en los procesos de silenciamiento de estos niños y sus familias y en la vigencia de formas tradicionales del nacionalismo en la escuela desde las cuales los niños procedentes de Bolivia son en gran medida definidos desde su condición de extranjería. En el trabajo ahora en curso en Escobar me he centrado más bien en las experiencias y representaciones sobre la niñez, la crianza y la educación de las familias y organizaciones sociales del barrio (Colectividad Boliviana, Asociación de Mujeres Migrantes de Escobar). Me interesa particularmente atender a los procesos de  transmisión de la  relación con el país de origen de los padres (y en muchos casos de los niños).  Desde este interés me he detenido en el seguimiento de ciertas instancias que convocan a los niños y funcionan como fuertes marcantes de la nacionalidad: equipos de fútbol de la colectividad, danzas y festividades, prácticas de tejido y cocina. Me he detenido también en el proyecto de creación de una ?escuela propia? de la colectividad, en iniciativas de capacitación en las organizaciones sociales de la localidad y sobre todo en las situaciones de encuentro y desencuentro con una de las escuelas públicas donde asisten los niños.  Estas relaciones alternan entre el deseo de inclusión (aludido por ejemplo en la preocupación porque los niños hablen bien el castellano, realicen trayectorias escolares largas, se desenvuelvan ?acá?), la denuncia (más o menos silenciosa) de situaciones de discriminación, los reclamos y la desconfianza mutuos. Se advierten además situaciones de confrontación no siempre explícita entre las imágenes de infancia desde las cuales comprender las expectativas puestas en la escolaridad. Esto aparece en alguna medida condensado en una implícita y en algunas ocasiones explícita demanda disciplinadora hacia la escuela del barrio, asociada a relatos nostálgicos de la propia escolaridad ?más ordenada? en Bolivia y en ocasiones a  referencias a prácticas escolares vinculadas a la copia y la prolijidad aparentemente legitimadas en Bolivia y que no serían replicables con la misma centralidad en Argentina.   En el contexto de una localidad profundamente fragmentada, con la memoria siempre presente de la migración y  que experimenta situaciones de profunda  ruptura y discontinuidad en la transmisión intergeneracional, es necesario comprender lo que implica la demanda de una escuela más disciplinadora y donde algunas de las prácticas escolares valoradas no parecen coincidir demasiado con  las modernas perspectivas didácticas al menos en Argentina. Muchas veces desde los diagnósticos e investigaciones educativas se califica estas demandas asociándolas a tradiciones conservadoras (que resultarían incompatibles con las modernas perspectivas constructivistas); mas bien entiendo que  estas demandas no pueden ser comprendidas fuera del marco de las preocupaciones más generales por lo que implica una política de transmisión de las referencias de identificación hacia las jóvenes generaciones  y los modelos de  socialización en tensión. En definitiva deben ser entendidas tanto por quienes nos dedicamos a la investigación como por quienes definen formas de intervención pública, ubicándolas en un contexto sumamente crítico que implica formas particulares de imaginar los sujetos y proyectar el futuro.