INVESTIGADORES
REY Florencia
congresos y reuniones científicas
Título:
Participación del TGFbeta1 en la patogenia de la Enfermedad Quística Ovárica en bovinos
Autor/es:
MATILLER V; STANGAFERRO ML; PANZANI CG; REY F; ORTEGA HH; SALVETTI NR
Reunión:
Encuentro; XIV Jornadas de divulgación técnico-científicas 2013; 2013
Resumen:
Los miembros de la superfamilia del factor de crecimiento transformante-β (TGF-β) actúan sobre diversos tejidos incluyendo el ovario. Las moléculas de señalización intracelular de la esta superfamilia comprenden más de 30 proteínas funcionalmente diversas pero estructuralmente relacionadas que incluyen, en mamíferos, tres isoformas de TGFβ (TGF-β 1, 2, 3). Actúan de manera tanto autocrina como paracrina en la regulación del crecimiento y la fisiología ovárica. El TGFβ1 se expresa principalmente en células de la granulosa de folículos bovinos pequeños y dentro de sus funciones en estas células, se encuentran la inhibición de luteinización y promoción de la apoptosis. De esta manera, podría regular la proliferación y diferenciación de las células de la granulosa y podría estar implicado en la selección del folículo dominante. Se ha demostrado que TGFβ1 inhibe en desarrollo folicular. Por otro lado, la Enfermedad Quística Ovárica (COD, del inglés Cystic Ovarian Disease) es un desorden frecuentemente encontrado en vacas lecheras que puede afectar hasta un 15% de los animales durante el período posparto, prolongando el intervalo parto-concepción y provocando pérdidas significativas a la producción pecuaria en general. Demostrada la importancia de TGFβ1, nos planteamos que su expresión podría estar alterada en ovarios de bovinos con COD. Se trabajó con secciones de ovarios bovinos: 1) con COD espontánea, 2) con COD inducida mediante la administración de ACTH y 3) controles provenientes de animales sanos en proestro (n=8, para cada grupo). La COD se confirmó mediante tacto rectal y ultrasonografía. Los ovarios fueron obtenidos mediante ovariectomía. Las muestras fueron fijadas en formaldehído bufferado al 4% y procesadas de acuerdo a técnicas histológicas de rutina hasta la inclusión en parafina. Luego se efectuaron cortes de 4 µm de espesor sobre los que se determinó TGFβ1 por inmunohistoquímica indirecta (anticuerpo primario policlonal, Santa Cruz Biotechnology). Se utilizó un anticuerpo secundario biotinilado, luego extravidina-peroxidasa (Sigma), y finalmente la reacción fue revelada utilizando 3,3´diaminobencidina como cromógeno y hematoxilina activada como contra-coloración. Se tomaron imágenes de folículos primarios, secundarios, terciarios y atrésicos. El análisis digital se realizó mediante el programa Image-Pro Plus 3.0.1.. Se midió el % de área inmunomarcada para cada capa folicular y los resultados obtenidos se analizaron estadísticamente con el programa SPSS para Windows 11.0.1. Se realizaron dos tipos de análisis, por un lado se compararon las categorías foliculares entre los diferentes grupos para determinar si existen diferencias en cada una de las categorías; y por otra parte se realizó un análisis a lo largo de la foliculogénesis dentro de cada grupo. Además, se compararon los quistes inducidos y espontáneos en relación a los folículos terciarios y atrésicos del grupo control. Las diferencias fueron detectadas mediante ANOVA aplicando un postest de Duncan. Se detectó una mayor expresión citoplasmática en las células de la granulosa que en las células de la teca (p<0,05). En quistes espontáneos la expresión de TGFβ1 fue mayor que en folículos quísticos inducidos experimentalmente (p<0,05). Cuando se realizó la comparación para una misma categoría entre grupos no se evidenciaron diferencias en la granulosa para folículos primarios (controles: 9,12+/-2,90; COD inducida: 12,65+/-1,67; COD espontánea: 14,00+/-6,97), secundarios (controles: 13,55 +/-4,59; COD inducida: 14,18+/-1,16; COD espontánea: 13,45 +/- 4,2), terciarios (controles: 8,73 +/-3,75; COD inducida: 8,94+/-2,16; COD espontánea: 10,77+/-4,29) y atrésicos (controles: 6,49+/-1,31; COD inducida: 8,74+/-1,64; COD espontánea: 7,91+/-2,54). Sin embargo, cuando se compararon los valores de folículos terciarios (8,73 +/-3,75) y atrésicos (6,49+/-1,31) del grupo control con los quistes espontáneos (20,37+/-11,53) e inducidos (10,42+/-1,42) se detectó un aumento significativo en la expresión de TGFβ1en los quistes espontáneos. Por otra parte, en la la teca interna se encontraron diferencias en la expresión en folículos terciarios (controles: 8,12+/-1,60; COD inducida: 5,03+/-1,48; COD espontánea: 5,98+/-2,40) no así en folículos atrésicos (control: 4,70+/-0,61; COD inducida: 4,52+/-1,11; grupo COD espontánea: 3,15+/-1,61). Los quistes mostraron diferencias entre sí entre espontáneos e inducidos y en relación a los folículos terciarios y atrésicos del grupo control (espontáneos: 10,61+/-4,41; inducidos: 4,65+/-0,64). Considerando las múltiples funciones de la TGFβ1 en el ovario dentro de las que se puede destacar su papel inhibitorio en el desarrollo folicular, así como la disminución de los niveles de proliferación de las células de la granulosa y la estimulación de la diferenciación celular, es probable que su expresión aumentada en los quistes foliculares se relacione con la persistencia en el tiempo de las estructuras quísticas.