INVESTIGADORES
NESPOLO Maria Jimena
congresos y reuniones científicas
Título:
Okupas, tumberos y niñas pop: representaciones de la marginalidad en la Argentina de cambio de milenio (1997-2010)
Autor/es:
JIMENA NESPOLO
Lugar:
Lausanne
Reunión:
Congreso; Coloquio Internacional Narcoficciones en América Latina; 2013
Institución organizadora:
UNIL, Université de Lausanne
Resumen:
En esta presentación se analizó el universo de la marginalidad, la droga, la violencia, el desborde trash y la perversividad naif en la Argentina de cambio de milenio (1997-2010) a partir de un corpus organizado en tres modalidades representacionales: series televisivas, ficciones literarias y colectivos poético-editoriales. Como pivote de referencia, tomamos la aparición del primer largometraje de Bruno Stagnaro e Israel Adrián Caetano, Pizza, birra, faso, en 1997, y la emergencia en 1999 de los colectivos poético-editoriales Zapatos rojos y Belleza y Felicidad. La película Pizza, birra y faso, considerada como uno de los puntapié iniciales del Nuevo Cine Argentino, propicia la renovación estética de las series televisivas argentinas de los años posteriores en sus modos de representar la marginalidad y la violencia por medio del hiperrealismo: la más exitosa de las series fue Okupas (Stagnaro, 2000), a la que le siguieron otras realizadas por la misma productora (Ideas del Sur) que manejaron códigos similares y el mismo modelo del viaje iniciático al submundo de crimen y del hampa (Tumberos, 2002 y Disputas, 2003, ambas series dirigidas por Caetano, Sol negro, 2003, de Alejando Malci). En la otra punta de este hipotético mapa cultural de época, ubicamos los proyectos poético-editoriales Zapatos rojos (creado por Karina Maccio, Romina Freschi y Ximena Espeche), Belleza y Felicidad (Fernanda Laguna, Gabriela Bejerman y Cecilia Pavón) y Eloísa Cartonera, las cuales desplegaron efectivas estrategias de legitimación de lo menor o subalterno, a partir de la sobresaturación de la estética kitsch. Sin descuidar el marco global de la posmodernidad tardía, en la exposición se intentó analizar cómo distintos textos literarios argentinos publicados en ese período se apropiaron de estos modos no antagónicos de representación de la marginalidad, reforzando o contaminando en esta oscilación sus propuestas: ya en una estética de lo trash cumbia-villero (Washington Cucurto, Leonardo Oyola), de la marginalidad dark dealer (Marcos Herrera, Gabriela Cabezón Cámara), de la fumata naif barrial (Fabián Casas, Osvaldo Aguirre) o de una femineidad siniestrada (Karina Macció, Gisela Heffes, Gabriela Bejerman).