INVESTIGADORES
MEDAN Marina
congresos y reuniones científicas
Título:
Elementos deseables para la configuración de un varón: tensiones entre la propuesta de un programa de prevención del delito y los jóvenes varones beneficiarios.
Autor/es:
MEDAN, MARINA
Lugar:
Salta
Reunión:
Encuentro; II Reunión nacional de investigadoras/es en juventudes argentina. Líneas prioritarias de investigación en el área jóvenes/juventud. La importancia del conocimiento situado"; 2010
Institución organizadora:
Red nacional de investigadoras/es en juventudes argentina
Resumen:
La propuesta de inclusión social del programa de prevención del delito juvenil "Comunidades Vulnerables" propone que las y los jóvenes beneficiarios construyan un proyecto de vida alternativo1 al delito. A su vez, considera que lo que constituye como jóvenes a sus beneficiarios/as es la falta de un proyecto de vida definido. De este modo ubica a la juventud como una etapa de la vida carente, y en transición a un período sí completo que sería la adultez. Las ideas en torno a lo que debería ser ese proyecto de vida -que los jóvenes aún no tendrían- que el programa propugna incluyen elementos diferenciales según se refiera a chicas o a varones. Con lo cual, habilita formas legítimas de proyectos de vida de varones o de mujeres, e invalida otros. En esta presentación nos focalizaremos en los varones, y específicamente en los atributos deseables que supone la configuración masculina propuesta por el programa. Así, presento algunos de los acuerdos, tensiones, y desacuerdos que se produjeron entre la propuesta del programa y los jóvenes varones pobres a los que el dispositivo institucional se dirige. El programa propone a los jóvenes varones que reencaucen sus prácticas en torno a la figura tradicional del varón proveedor que obtiene ingresos a partir del trabajo legal. Este varón se distancia de aquel que obtiene recursos por medios ilegales en cuyas formas se incluye el uso de violencia. La violencia ejercida por los jóvenes pobres -ya sea en contextos delictivos u otros de la vida cotidiana- toma un lugar central en el planteo del programa: para acceder a ese modelo de varón propuesto debe ser erradicada y reemplazada con formas de acción y socialización relacionadas con la palabra y el discernimiento intelectual. El pasaje de la violencia a la palabra es asumido por el programa como una marca de madurez de la persona, de crecimiento, de alejamiento de una situación turbulenta que afecta a estos sujetos jóvenes. Así, el programa plantea que los jóvenes varones que quieran ser incluidos en el programa - y por lo tanto acreedores de sus beneficios- deberán configurar su identidad de género en torno a una imagen de varón proveedor -por medios legales- y racional -como expresión de la predominancia del intelecto frente a la fuerza. El "diálogo"2 que presento se completa con las respuesta de los varones a este conjunto de atributos deseables que deberían tener si quisieran ser incluidos en el programa y ayudados a la configuración de este proyecto de vida alternativo. Las respuestas distan de ser unívocas y homogéneas entre los jóvenes, e inclusive presentan diferencias intragénero. Algunos aceptarán el modelo propuesto, otros además evidenciarán los procesos por los cuales finalmente adhirieron al él y un tercer grupo acordará con algunos planteos del programa pero rechazará otros. Presentaré con detalle los matices de este diálogo. Me interesará exponer las consecuencias que este intercambio supone sobre las consideraciones sobre la juventud que presenta el programa - y por lo tanto desde qué enfoque encara la propuesta de inclusión para estos jóvenes. También, en el proceso de diálogo es posible advertir el modo en cómo la clase social impregna estas relaciones entre la dimensión generacional y la dimensión de género. De algún modo podría caber la pregunta acerca de si el modelo de varón que propone el programa no se acerca más vale a una versión tradicional del varón adulto de clase media que a las formas concretas en las que los varones jóvenes pobres y habitantes de una villa configuran sus masculinidades. Los resultados que presento surgen de un estudio de caso, cuyo referente empírico es la implementación del programa de prevención del delito, Comunidades Vulnerables, en Villa Tranquila, Avellaneda -que supone las relaciones entre agentes institucionales y jóvenes. Las técnicas de investigación fueron cualitativas: observación participante de la implementación del programa -especialmente enfocando en las interacciones cotidianas entre agentes y jóvenes, entrevistas en profundidad a agentes institucionales y jóvenes participantes del programa, análisis de documentos institucionales y de trabajos escritos realizados por los jóvenes a partir de los talleres propuestos por el programa. El trabajo de campo se realizó entre noviembre de 2007 y octubre de 2009. Esta presentación se enmarca en un proyecto más amplio que supone indagar en la participación de las y los jóvenes en este programa de prevención del delito juvenil que incluye transferencia condicionada de ingresos. Me interesa estudiar las formas en las que chicas y varones se relacionan con la oferta del programa y las negociaciones que entablan con él. Asimismo atraviesa la investigación la pregunta por los procesos de inclusión y exclusión que se ponen en juego en la implementación de programas dirigidos a jóvenes de sectores populares.