INVESTIGADORES
DEL OLMO Ismael
congresos y reuniones científicas
Título:
‘Idols of the Brain’: posesión, exorcismo y política en el ‘Leviathan’ de Thomas Hobbes
Autor/es:
ISMAEL DEL OLMO
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Simposio; “IV Simposio Internacional sobre Religiosidad, Cultura y Poder”; 2012
Institución organizadora:
GERE-PROHAL-Instituto Ravignani, Universidad de Buenos Aires
Resumen:
La crisis epistemológica de la primera Modernidad, asociada a las consecuencias del Renacimiento, la Reforma, y la Revolución Científica en los planos conectados del pensamiento sobre lo religioso y lo natural, alentó una crisis brutal de discernimiento, clasificación, y verificación de fenómenos. Ciertamente, las diversas y a menudo enfrentadas teorías sobre qué constituía lo natural, qué lo sobrenatural, y de qué modo éstos órdenes se conectaban, contribuyeron a alimentar en el largo plazo un proceso de re-ubicación de lo sagrado que todavía nos domina. Este marco crítico permite comprender mejor algunas de las opiniones fundamentales de Thomas Hobbes respecto de las relaciones entre religión y Estado. Escrito desde el exilio, y con el conflicto de las guerras civiles y religiosas inglesas como impulso, el Leviathan se opuso tajantemente a esos hombres que consideraban que el proceso de Salvación celeste legitimaba su poder temporal. Jerarquías eclesiásticas, teóricos escolásticos, santos, sectarios: todos ellos eran acusados por el pensador inglés de fundar acciones políticas en interpretaciones escriturarias, y de concluir que ellos mismos eran representantes del Reino de Dios en la tierra. La amenaza que este vínculo suponía para el poder civil se convertía así en el núcleo de las soluciones propuestas por Hobbes para fundar una autoridad política secular, abstracta, absoluta, y articifial. Vemos operar aquí, entonces, ese conflicto por la definición precisa de los límites entre lo natural y lo sobrenatural, porque las acusaciones de Hobbes no eran otra cosa que una negativa a aceptar cualquier señal de comunicación individual o institucional directa con la Divinidad. La presente contribución tiene por objetivo, entonces, investigar de qué modo y con qué fines articula el Leviathan ese rechazo, específicamente a través de sus críticas a la posesión espiritual y el exorcismo. Lejos de constituir una extravagancia, las reflexiones en torno de este paradigma son centrales tanto en las diatribas hobbesianas en contra de los sectarios radicales que se decían poseídos por el espíritu divino, como en la demolición del edificio teórico y práctico de la escolástica romana —en especial la demonología, la liturgia, y la mediación sacerdotal católica, plataformas oportunamente reforzadas luego del Concilio de Trento (1545-1563)— que justificaba su ritual exorcístico en la autoridad crística. Analizaremos los ataques de Thomas Hobbes a la posesión y el exorcismo, por un lado, en el marco de sus críticas a las doctrinas escolásticas de la metafísica y la percepción de los sentidos humanos. Esto nos permitirá observar de qué modo el Leviathan emprende un proceso brutal de metaforización y naturalización de los fenómenos extraordinarios asociados a los posesos. Por otro lado, se intentará ilustrar cómo el autor convierte estas críticas, propias del ámbito de la filosofía natural, en una diatriba política. Efectivamente, Hobbes acusa a la clerecía romana y a los sectarios reformados de poner en práctica sus postulados sobre los espíritus posesores y el milagro exorcístico con el fin exclusivo de asegurarse el control terrenal de los hombres, apartándolos de la autoridad política legítima y de las leyes del reino. La posesión y el exorcismo aparecen aquí, entonces, como una estrategia meramente humana de poder, un instrumento que apela al miedo en busca de lealtades y sumisiones. La presente comunicación se establece en dos niveles: busca resaltar, en la superficie, cómo Hobbes participó de un debate más amplio respecto de la existencia de los posesos y de la eficacia de los exorcistas, iniciado en la Inglaterra del siglo XVII por la ortodoxia reformada con el fin de desacreditar las pretensiones de católicos y sectarios radicales a una monopolización del orden sobrenatural. En un nivel más profundo, sin embargo, la reflexión en torno de la demonología del Leviathan apunta a tornar palpable la ansiedad de la época por verificar verdades religiosas cada vez más discutidas. Precisamente, la obra surge en un momento en el cual la ciencia escolástica del demonio comenzaba a perder su capacidad de influir positivamente en la realidad cultural europea. En el largo plazo, su derrumbe es inseparable de la historia de la tolerancia, de la desacralización de la autoridad política, de la patologización de los fenómenos extraordinarios. La primera Modernidad aparece así como una época de crisis y transición, obsesionada por asignar sentidos y por distinguir más claramente entre lo sagrado y lo profano, trazando definitivamente las barreras entre lo natural y lo sobrenatural. Consideramos pertinente analizar qué opiniones pudieron haber suscitado en Hobbes los posesos y exorcistas europeos que existían en los límites mismos de ambas fronteras.