INVESTIGADORES
FLORES Fabian Claudio
congresos y reuniones científicas
Título:
Escenarios religiosos entre la periferia y el centro de una ciudad intermedia: San Nicolás de los Arroyos, Argentina.
Autor/es:
FLORES, FABIÁN CLAUDIO
Lugar:
Ciudad de México
Reunión:
Simposio; II Simposio Internacional de Estudios Vallechalquenses: ?Del territorio emergente a las micrópolis?; 2011
Institución organizadora:
División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa.
Resumen:
La ciudad de San Nicolás de los Arroyos cuenta en la actualidad con 145.821 habitantes, hecho que la caracteriza, dentro del sistema urbano argentino, como una ciudad intermedia y funcionalmente muy vinculada a las aglomeraciones de Buenos Aires (distante a 240 Km.) y de Rosario (separada por 60 Km.). El proceso de producción histórica del espacio urbano de la ciudad, iniciado a principios de siglo XX de la mano de la agroexportación, del puerto nicoleño y la llegada del ferrocarril, consolidó un modelo de urbe moderna. Esta matriz se fortaleció a partir de los años cincuenta, cuando en el marco de un proyecto nacional de desarrollo industrial, San Nicolás fue favorecida con la instalación de la empresa siderúrgica estatal más importante del país: SOMISA (Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina). Desde la construcción de la planta en la década del cuarenta, hasta su apertura dos decenios más tarde, la ciudad experimentó las transformaciones más profundas. Por un lado, el arribo de miles de trabajadores provenientes de las provincias vecinas e inclusive de países limítrofes obligó a redefinir la cuestión habitacional; distintas formas de habitar la ciudad, que hasta ese momento eran inexistentes, comenzaron a proliferar en el escenario nicoleño de la segunda mitad del siglo XX: hoteles, pensiones, inquilinatos, viviendas y lotes compartidos, casas ocupadas, mayoritariamente en el centro histórico de la localidad. Por otro lado, la empresa construyó su propio barrio (Gral. Savio) con una matriz territorial similar a los modelos de fábrica con villa obrera, pero solamente para el personal jerárquico y los obreros calificados de SOMISA. Finalmente, un importante número de trabajadores informales, muchos de ellos migrantes de las provincias del litoral que no pudieron integrarse a las anteriores formas de habitar el espacio urbano, tomaron terrenos desocupados cercanos al centro, se instalaron y allí fueron construyendo sus viviendas a través de la autoconstrucción. Esta notable transformación que evidenció la ciudad a partir del auge de SOMISA, y el modelo socio-espacial que lo acompañaba, se tradujo en el crecimiento demográfico: de los 30.000 habitantes que había hacia 1947, la cifra asciende 50.000 que tenía la para los años 1960, para finalmente alcanzar los 100.000 en la década de 1980. La historia de la crisis de la empresa (y de la ciudad) se inicia ya en la etapa de la dictadura cívico-militar instaurada en 1976, cuando se aplican un conjunto de medidas de ajuste tendientes a un mayor control de la fuerza de trabajo (huelgas, sindicatos, partidos políticos, etc.), la puesta en marcha de una política de tinte liberal y el fin del Estado benefactor. Luego, a mediados de los años 1980 vendrán los intentos privatistas, muy resistidos por todo San Nicolás, para finalmente culminar con el proceso de privatización efectivo llevado a cabo en 1991. En este contexto de crisis y hundimiento de la ciudad del acero, subyacen y subsumen, los primeros vestigios de la ciudad de María, a partir de la consolidación del fenómeno mariano ocurrido en 1983 con la aparición de la Virgen. Este punto representa un clivaje, una inflexión clave que muestra dos etapas, pero no necesariamente excluyentes la una de la otra. Dos experiencias espaciales, que se conectan a través de puentes simbólicos que los propios actores reconstruyen a la hora de exponer sus narrativas de vida. Por eso, debemos pensarlo en términos de ruptura/(dis)continuidad o como menciona Rivero (2008) la pugna de dos imaginarios o la lucha de dos epistemes (Levaggi, 2007). El auge del turismo religioso y su proceso de consolidación espacial materializado en la construcción del Santuario durante la primera década del nuevo siglo articulan un nuevo orden socio-espacial que se ancla en presente pero que retrotrae también hacia el pasado. Las narrativas espaciales de los sujetos habitantes enlazan espacios y tiempos, y producen una cartografía mental que yuxtapone varios escenarios urbanos, entre los que se identifican los vinculados a la ciudad religiosa anclados en torno a un barrio en particular, hoy llamado Barrio Santuario y sus alrededores (Barrio 14 de Abril y Prado español), pero que enlazan con otros lugares distantes de éste, surgidos a partir de las experiencias espaciales de los sujetos que construyen y viven la ciudad. Situados desde las perspectivas teóricas del espacio y los lugares como socialmente construidos, vividos y representados, y apoyados en metodologías de tinte cualitativo se analizan las evidencias espaciales que afloran en complejos escenarios urbanos comprendidos entre el centro y la periferia de San Nicolás de los Arroyos.