INVESTIGADORES
RODRIGUEZ Maria Carla
congresos y reuniones científicas
Título:
PRIMER CONGRESO IBEROAMERICANO DE SUELO URBANO: Mercados de Suelo: Crisis y Perspectivas
Autor/es:
RAUL FERNANDEZ WAGNER; CRISTINA CRAVINO; RODRIGUEZ CARLA
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; Miembro de la Comision Organizadora. Primer Congreso Iberoamericano de Suelo Urbano; 2012
Institución organizadora:
Universidad Nacional de General Sarmiento
Resumen:
El conjunto de las actividades humanas utilizan el territorio como principal soporte, teniendo el desarrollo y consolidación de la economía capitalista, como factor determinante para su expansión, el modo que se ejerce la apropiación y uso del suelo. Por lo que la tendencia global de incremento de la población urbana y por ende el crecimiento acelerado de las ciudades, determinan que el suelo no solo sea un factor crucial para las condiciones de vida de la población urbana, sino también motivo de crecientes conflictos y tensiones. El suelo urbano (y urbanizable) es un recurso finito, cuya escasez intrínseca se expresa tanto en las dificultades que ello acarrea para el gobierno y la gestión de las ciudades, así como en las penurias que también causa para la población, derivado de los severos problemas de acceso al suelo. Esta particular característica del suelo determina que el proceso de valorización –además de ser constante- tenga una alta dependencia de sus usos y aprovechamiento, los cuales en el contexto urbano tienen especial influencia en el desarrollo de infraestructuras, equipamientos y condiciones que regulan la edificación. A ello, debe agregarse además que la condición “natural” de los mercados de suelo urbanos es su opacidad y tendencia al manejo corporativo y las prácticas especulativas. Lo cual lleva a que una parte importante de la población –los de más bajos ingresos- ante la necesidad de desplegar sus acciones reproductivas y productivas, promueva el desarrollo paralelo de mercados informales, que vuelven muy compleja la administración y gestión urbana. Ello interpela severamente el cuerpo político, pues el Estado tiene la obligación de generar las condiciones para que el territorio como soporte físico permita desarrollar y organizar las actividades humanas, asegurando las condiciones de propiedad y uso del suelo urbano y rural, en tanto éste como recurso finito e irreproducible, demanda de políticas que antepongan su función social, para su resguardo y uso responsable. En los países Iberoamericanos existen hoy dos procesos, dos tensiones contrapuestas. Por una parte, los países que desarrollaron políticas económicas de mercado, abiertas al capital global, sufrieron una severa “financiarización” del desarrollo inmobiliario, con “burbujas” que los volvió altamente sensibles a la crisis global, enfrentando hoy una interna con graves consecuencias sociales e incertidumbre hacia el futuro. Esto repercute ampliamente en términos de injusticia espacial derivado de la extendida mercantilización del suelo y los servicios urbanos de gestión privada. Por otra parte, están los países que optaron por mantener sus economías más “cerradas” con formas de crecimiento que muchos identifican ya como un neo-desarrollismo proteccionista del mercado interno, los cuales sufren la paradoja de que su crecimiento económico sostenido, enfrenta problemas derivados de las condiciones en que se produce, administra y distribuye el suelo urbano, lo que repercuten a nivel económico y territorial con un importante impacto a nivel social y provocando también, que las ciudades -cuanto más crece la economía y mejoran las condiciones de trabajo e ingresos de la población- se vuelvan paradójicamente más injustas. El territorio de los países iberoamericanos es además muy heterogéneo, y las relaciones funcionales entre las distintas regiones y áreas –urbanas-metropolitanas, agrícolas o de reservas ambientales y/o culturales- demandan que respecto a la ocupación y usos del suelo específicos, se requiera de la construcción permanente de acuerdos entre los gobiernos, agentes económicos, propietarios u ocupantes y otros actores sociales en los distintos territorios, para reducir los impactos y externalidades negativas que provocan y que son fuente de confrontaciones. El Primer Congreso Iberoamericano de Suelo Urbano, pretende ocuparse de esta problemática particular, dado que los cambios y crisis que repercuten en los procesos de desarrollo urbano, demandan de los académicos y gestores políticos: - Primero, analizar las claves y alcances actuales de este proceso. - Segundo, debatir las correcciones a las políticas e incluso la misma base jurídica que regula la apropiación y uso del suelo - Tercero, incorporar mas profundamente la perspectiva del Derecho a la Ciudad como un derecho humano, ya que está siendo seriamente afectado por los excesos y defectos de los mercados inmobiliarios y por las erráticas acciones gubernamentales, en el contexto de la expansión de la urbanización capitalista. La apropiación y uso responsable del suelo urbano y urbanizable es crucial. El hecho que se ponga por delante el valor de mercado por encima de su valor de uso y aprovechamiento social, ha traído como resultado que sean los precios quienes determinarán quién accede a una parcela de suelo y quién no; en qué cantidades y en qué localizaciones. Derivando que los grupos sociales de menores ingresos, solo les queda como opción desplazarse al mercado informal, que oferta suelo mas barato, pero en lugares sin servicios, con mayor exposición a los desastres y con propiedad o tenencia jurídica irregular. En La Península Ibérica, los problemas son diferentes pero igualmente dejan ver que se está ante una crisis de grandes proporciones que tiene a la economía de España en recesión y a los mercados inmobiliarios en una gran incertidumbre. Queda claro entonces, que el papel de los mercados de suelo urbano y urbanizable está siendo crucial, no solo en la organización espacial de ciudades y metrópolis, sino en la profundización de la segregación social y espacial de los grupos sociales de menor ingreso y en las tendencias de las ciudades a la insustentablilidad.