BECAS
LEITON Diego Martin
congresos y reuniones científicas
Título:
Arqueología, políticas del paisaje y genocidio
Autor/es:
DIEGO LEITON
Lugar:
San Miguel de Tucuman
Reunión:
Congreso; XII Congreso Nacional de Estudiantes de Arqueología; 2011
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo
Resumen:
Se presenta un análisis sobre los efectos sociales y simbólicos producidos en la vida cotidiana de vecinos de Villa Muñecas (Dpto. Tafí Viejo, Tucumán), a partir de la constitución de un viejo pozo de aprovisionamiento ferroviario de agua (Pozo de Vargas) como un sitio de administración de la muerte en un contexto de genocidio. Los procesos genocidas no se limitan únicamente al aniquilamiento masivo de colectivos humanos o al exterminio de una fuerza social dada, sino particularmente al desarme de la sociedad, y la construcción de relaciones sociales distintas. En la producción de estas realizaciones, asume un lugar particular el despliegue de un conjunto de técnicas de exterminio, como la producción masiva de muerte; pero también otros haceres como la desaparición forzada de personas. La desaparición desencadena un proceso de desmantelamiento y disociación de aquellas tramas relacionales y de sentidos inscriptas, incorporadas y anudadas en los cuerpos de los sujetos, que pasan a ser objetos del hacer desaparecedor. Este proceso quiebra intempestivamente los lazos que anudaban al sujeto a su mundo vital, y supone procesos que provocan vacios para el encuentro. Esta particularidad de la desaparición puede también pensarse en relación a otras formas de materialidad que han sido objeto de desaparición en contextos genocidas, de diversos bienes, documentaciones e incluso lugares, cuya sustracción, destrucción y/o ocultamiento produjeron rupturas diversas en las relaciones que materializaban. En esta ponencia se pondrá énfasis en el proceso de transformación del Pozo de Vargas, como un lugar cuyas relaciones sociales que lo constituían fueron alteradas al haber sido empleado y luego desaparecido, como fosa de inhumación clandestina durante las década del 70. Se expone un análisis preliminar de entrevistas a vecinos del barrio, y una lectura sobre algunas de las dinámicas desplegadas partir del inicio de los trabajos arqueológicos en el lugar. Finalmente, se plantea una reflexión sobre el lugar de la práctica de la arqueología como una instancia de encuentro en la producción de condiciones que posibiliten subvertir realizaciones de procesos genocidas, al contribuir al desenterramiento de lugares y cosas, y aportando diálogos a la construcción política y social de nuevos sentidos de lugar que contribuyan a situar y racionalizar experiencias soterradas, exiliadas y traumáticas, urdiendo materialidades, temporalizaciones e identidades, sobre campos de sentidos fragmentarios, oprimidos y fantasmales.