INVESTIGADORES
VALVA Pamela
congresos y reuniones científicas
Título:
Infección crónica por el virus de hepatitis C (HCV): marcadores de fibrosis como posibles indicadores plasmáticos de daño hepático.
Autor/es:
VALVA P; CASCIATO P; DIAZ CARRASCO JM; GADANO A; LIVELLARA B; GALOPPO MC; MULLEN E; DE MATTEO E; PRECIADO MV
Lugar:
Villa Giardino
Reunión:
Jornada; XXX REUNION CIENTIFICA ANUAL DE LA SOCEDAD ARGENTINA DE VIROLOGIA; 2010
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Virología
Resumen:
La infección por HCV es una de las principales causas de enfermedad hepática crónica caracterizada por daño celular, inflamación y fibrosis que puede progresar a cirrosis y/o hepatocarcinoma. La evolución a largo plazo en niños es desconocida. La biopsia hepática es el método patrón que determina la severidad del daño hepático pero es un procedimiento complejo, con eventuales complicaciones y el diagnóstico a través de métodos no invasivos para determinar el daño inicial y su progresión constituyen una prioridad en la investigación médica. Objetivo: determinar la presencia de marcadores plasmáticos específicos que se correlacionen con el daño hepático durante la infección crónica por HCV. Se analizaron muestras de biopsia y plasma concomitantes de 22 niños [M: 8 años (1-17)] y 21 adultos [M: 51 años (28-74)]. En biopsia se evaluó: grado de hepatitis, fibrosis (F0-4), esteatosis, daño de conductos biliares y folículos linfoides. En plasma se cuantificaron marcadores de depósito de matriz extracelular: ácido hialurónico (HA), Inhibidor tisular de metaloproteasa-1 (TIMP-1), y Péptido aminoterminal de procolágeno tipo III (PIIINP). Se incluyeron 18 sujetos no infectados y sin daño hepático como controles. En niños, el 79% de las biopsias presentó hepatitis moderada/severa, 46% F2 y un caso cirrosis. En adultos, 76% hepatitis moderada/severa, 5% F0, 38% F1, 33% F2 y 24% F3. Se observaron folículos linfoides en el 42% de los niños y el 81% de los adultos y daño de conductos biliares en el 83% y 100%, respectivamente. Ambas series presentaron esteatosis [62% en niños (37% esteatosis mínima, 12,5% moderada y 12,5% severa); 53% en adultos (29%,10% y 14% resp)]. No se observaron diferencias en niños y adultos, excepto para presencia de folículos linfoides (p=0,01). TIMP-1 y PIIINP fueron mayores en HCV+ vs. control en ambos grupos (p=0,004). HA fue mayor en HCV+ vs control, pero sólo estadísticamente significativo en adultos (p=0,001). HA y TIMP-1 fueron mayores en estadios severos de fibrosis, pero HA sólo significativo en adultos (p=0,001) y TIMP-1 en niños (p=0,04). PIIINP fue mayor en adultos con fibrosis severa (p=0,004). Cabe destacar que, el valor más alto de HA (239,6 ng/ml) y TIMP-1 (791,2 ng/ml) en niños corresponde al paciente con cirrosis. Con respecto al grado de hepatitis; HA y TIMP-1 mostraron un perfil similar en ambos grupos, pero estuvieron significativamente elevados en niños con hepatitis severa (p=0,001). Ninguno de los marcadores se asoció a la severidad de la esteatosis. A pesar de que se considera que la enfermedad es más leve en niños, en nuestro grupo se observó un elevado componente fibrótico y una alta incidencia de esteatosis, siendo el daño hepático similar en adultos y niños. HA y PIIINP podrían ser marcadores de progresión de la fibrosis en adultos y TIMP-1 en niños. HA y TIMP-1 podrían ser posibles marcadores del grado de hepatitis en niños. El estudio de un mayor número de casos permitirá validar y confirmar nuestros hallazgos.