INVESTIGADORES
VALDEZ Diego Javier
congresos y reuniones científicas
Título:
DETERMINACIÓN DE LOS NIVELES DE HORMONAS SEXUALES EN EL ÑANDÚ (RHEA AMERICANA) EN CAUTIVERIO
Autor/es:
VALDEZ D J; VERA CORTEZ M; LÈCHE A.; NAVARRO J. L.; MARTELLA M. B.
Lugar:
Salta Capital
Reunión:
Congreso; X Congreso Internacional de Manejo de Fauna Silvestre en la Amazonia y América Latina.; 2012
Resumen:
El Ñandú (Rhea americana) es una especie amenzada que se reproduce una vez al año, y posee un complejo sistema reproductivo poliginándrico, donde las hembras ponen huevos en nidos comunales que son incubados por los machos. El objetivo de este trabajo fue caracterizar el patrón anual en plasma de las hormonas sexuales testosterona y estradiol. Se estudiaron tres grupos reproductivos (dos machos y cinco hembras), ubicado cada uno de ellos en un corral con comida y agua ad libitum, en el Zoológico de Córdoba, Argentina. Al mismo tiempo, diez ñandúes no reproductores (≤ 1 año) fueron usados como control. Las muestras se tomaron durante un ciclo anual. La concentración de las hormonas se determinó por medio de kits comerciales de electroquimioluminiscencia. Se observaron variaciones estacionales en la concentración plasmática de testosterona y estradiol. En los machos, los valores mínimos de testosterona se registraron durante los meses de abril a mayo (1.84±0.54, 1.2±0.13 ln ng/dl), incrementándose durante julio y agosto (2.78±0.56, 3.47±0.46), alcanzando su máximo nivel en septiembre (4.89±0.47), y manteniéndose elevados a través del período reproductivo, para disminuir de enero a febrero (3.4±0.31, 1.86±0.47). Los pichones macho presentaron niveles elevados de testosterona, difiriendo de los adultos en abril (3.45±0.84) y septiembre (3.08±0.79). Las hembras presentaron niveles basales de estradiol en abril (4.11±0.22 ln pg/ml) y mayo (3.6±0.13), aumentando hasta alcanzar su máximo en diciembre (5.79±0.34), disminuyendo en enero (5.36±0.33) y febrero (4.84±0.21). Los pichones hembra mostraron niveles elevados de estradiol, difiriendo principalmente de las adultas en noviembre (4.49±0.43) y diciembre (4.72±0.47).Estos resultados muestran que la postura de huevos se desencadenaría por el cortejo de los machos originado por el pico de testosterona que estos manifiestan. Por consiguiente, a los fines de una mayor eficiencia en la producción en cautiverio, es indispensable que ambos sexos compartan corrales desde fines del invierno.