INVESTIGADORES
AGUILAR Orlando Mario
congresos y reuniones científicas
Título:
HISTORIA DE LA RELACIÓN DE LAS JUDÍAS (Phaseolus vulgaris) CON LOS HOMBRES Y CON LOS MICROORGANISMOS.
Autor/es:
O. M. AGUILAR
Lugar:
Sevilla, España
Reunión:
Congreso; 52 Congreso Internacional de Americanistas; 2006
Institución organizadora:
Universidad de Sevilla
Resumen:
Esta presentación girará alrededor de Phaseolus vulgaris - una planta leguminosa que forma parte del conjunto de nuevos cultivos que los españoles encontraron en América y contribuyeron al flujo de intercambio y difusión de plantas entre el nuevo y viejo mundo, y a cuyas semillas comestibles se las conoce como judías, habas, frijoles,  porotos. La denominación de judías no encuentra correlación alguna con aquellas que las culturas antiguas y los pobladores actuales de América, usaban para referirse a estas habichuelas comestibles. Los estudios arqueológicos de sitios americanos revelan una agricultura muy antigua asociada al cultivo de fríjol, mientras que el estudio de la flora nativa ha permitido descubrir las formas ancestrales de los frijoles. Estas evidencias demuestran el origen y domesticación del poroto en dos centros geográficamente asignables respectivamente a Mesoamérica y la región de los Andes del Sur. El resultado del análisis de marcadores moleculares tales como la proteína faseolina y las características genotípicas de los microorganismos que se asocian al fríjol tales como los bacterias simbióticas que nodulan sus raíces y agentes patogénicos, ratifican la existencia de al menos dos centros principales de diversificación genética y de coevolución con microorganismos con los cuales fríjol interactúa. Todos estos estudios señalan que los hombres en el curso de la historia americana domesticaron al poroto con propósitos útiles a su supervivencia ya desde épocas precolombinas, a lo cual no fueron ajenos también los españoles, quienes tomaron muestras de distintos lugares donde los fueron hallando a medida que avanzó la expedición territorial por las Américas y las introdujeron a través de distintos puntos de Europa. Las distintas formas cultivadas tal cual las conocemos hoy, son el resultado de un proceso de domesticación y evolución a partir de una enredadera trepadora silvestre, en el cual la intervención humana y del medio ambiente han provocado cambios morfológicos, fisiológicos y genéticos. En los países latinoamericanos Méjico y Brasil, el fríjol constituye la principal fuente de proteínas de sus dietas, como así también es un importante componente de la alimentación en países africanos. En general, la productividad del fríjol se encuentra por debajo de sus potenciales agronómicos. Disponer de alimentos ricos en proteínas para satisfacer las necesidades de una población en permanente aumento, en particular para aquellas de bajos recursos, aparece como un gran desafío para técnicos, científicos y hacedores de políticas, que requiere instrumentar acciones que tiendan a mejorar la productividad.