INVESTIGADORES
VALVA Pamela
congresos y reuniones científicas
Título:
Indicadores plasmáticos del proceso de fibrogénesis y de la activación de la apoptosis vinculados a l daño hepático en pacientes con infección crónica por HCV
Autor/es:
VALVA P; CASCIATO P; DE MATTEO E; LEZAMA C; GALOPPO M ; LIVELLARA B; MULLEN E; GADANO A; GALOPPO MC; PRECIADO MV
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; X Congreso Argentino de Virología; 2011
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Virología
Resumen:
La infección por el virus de Hepatitis C (HCV) es una de las principales causas de enfermedad hepática crónica caracterizada por daño celular, inflamación y fibrosis que puede progresar a cirrosis y/o hepatocarcinoma. La biopsia hepática es el método patrón que determina la severidad del daño, pero es un procedimiento complejo, con eventuales complicaciones. El estudio de métodos menos invasivos para determinar el daño inicial y su progresión constituye una prioridad en la investigación médica. Objetivo: determinar la presencia de marcadores plasmáticos específicos que correlacionen con el daño hepático durante la infección crónica por HCV. Se analizaron muestras de biopsia y plasma concomitantes de 22 niños [mediana (M): 8a (1-17)] y 22 adultos [M: 51a (38-74)]. En biopsia se evaluó: grado de hepatitis, fibrosis y esteatosis. En plasma se evaluaron marcadores: profibrogénico TGFB-1; de depósito de matriz extracelular [ácido hialurónico (AH), Inhibidor tisular de metaloproteasa-1 (TIMP-1), y Péptido aminoterminal de procolágeno tipo III (PIIINP)]; de activación de apoptosis [Fas soluble (sfas), citoqueratina-18 clivada (M30) y actividad de caspasas (Casp)]. Se cuantificó PIIINP por RIA, casp por quimioluminiscencia y TGFB-1, HA, TIMP-1, sFas y M30 por ELISA. Se incluyeron 18 sujetos no infectados y sin daño hepático como controles. Los marcadores fueron significativamente más elevados en casos HCV+ vs. controles en cada grupo (p menor a 0,05 para todos los indicadores). En adultos TGF-ß1 se asoció a estadíos leves de fibrosis (p=0,022), mientras que AH (p=0,011) y PIIINP (p=0,016) se asociaron a la severidad de la misma. En cambio en niños, sólo TIMP-1 (p=0,039) se asoció a la severidad de la fibrosis. En relación a la hepatitis, en ambas series los perfiles TGF-b1 fueron similares, con niveles mayores en pacientes con grados menos severos de hepatitis. TIMP-1 y AH resultaron elevados en niños con hepatitis severa (p=0,001). En ambos grupos sFas se asoció a la severidad de la fibrosis (niños: p=0,01; adultos: p=0,02), pero sólo en niños a la severidad de la hepatitis (p=0,02). El perfil de asociación entre M30 y el daño fue diferente en ambos grupos. M30 se asoció a la severidad de la fibrosis (p=0,02) en adultos y a la de la esteatosis (p=0,0095) y de la hepatitis (p=0,003) en niños. Casp se asoció a grados severos de hepatitis en niños (p=0,004). Los indicadores propuestos podrían ser marcadores menos invasivos de daño hepático, lo que facilitaría el manejo clínico de los pacientes con infección crónica por HCV. La asociación entre la fibrosis y AH, PIIINP, sFas y M30 en adultos; y TIMP-1 y sFas en niños, plantea la posibilidad de utilizarlos como marcadores de su severidad. A su vez, los tres marcadores de apoptosis, TIMP-1 y AH podrían ser indicadores de severidad de hepatitis en niños. Por el contrario, TGF-B1 podría indicar estadios leves de fibrosis en adultos y menor grado de hepatitis en ambos grupos. Finalmente, las evidencias sugieren que M30 sería útil para evaluar la severidad de la esteatosis en niños. El estudio de un mayor número de casos permitirá validar y confirmar nuestros hallazgos.