Modalidades de exclusión de los migrantes en épocas de interculturalidad: entre la diferencia y la desigualdad

ANAHI GONZALEZ

COMAHUE Y GRAL ROCA.

Jornada; PREALAS NEUQUEN Y GENERAL ROCA; 2010

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES

El traslado de personas de sus lugares de nacimiento a otro no es un fenómeno nuevo. Históricamente las personas se han movilizado en búsqueda de mejores oportunidades laborales, por cuestiones políticas, etc. Sin embargo, el tema toma una notoriedad desde la década del noventa en adelante situación que autores como Mármora (2000) sostienen no puede atribuirse a un aumento en el volumen de migrantes, ya que las cifras resultan proporcionales al aumento de la población mundial. ¿A qué se debe entonces la primacía de este tema? Respondiendo parcialmente a esta pregunta, podemos decir que las migraciones internacionales actuales se enmarcan en procesos económicos, sociales, políticos y culturales a nivel global que las revisten de características particulares. En primer lugar, la vertiginosidad de los medios de transporte y comunicación acortan las distancias entre los países receptores y emisores de los migrantes. El flujo de los capitales también se acelera y no precisa del arraigo y la localidad para ejercer su dominio. El mundo “se ha hecho uno” puede escucharse en algunos ámbitos políticos e incluso académicos. Sin embargo, esta frase si no es analizada detenidamente puede resultar en una descripción errada de esa supuesta “unicidad mundial”. Más precisamente: la llegada de los capitales suele tener mejor recibimiento que las personas que se ven compelidas a migrar, sobre todo cuando las condiciones de la economía y las decisiones de los políticos ligadas a ajustes del gasto social reducen las posibilidades de los nacionales de conseguir empleos. En estas etapas, tales como en parte de la de la década del 90’ en Argentina, o en Europa con la crisis mundial actual, los migrantes aparecían y aparecen como los culpables, funcionando como “chivos emisarios” de problemáticas como la desocupación, el déficit de atención en hospitales, en la calidad de enseñanza de las escuelas, etc. Del mismo modo, se comienza a decir que las sociedades son cada vez más diversas y multiculturales, cuestión que también atañe a la convivencia de nativos y migrantes. Teniendo en cuenta este contexto, en la presente ponencia se intentará presentar algunas reflexiones relativas a la gestión de las migraciones externas en nuestro país, problematizando ciertas dimensiones, de las muchas que el complejo fenómeno de las migraciones internacionales supone. Así, se presentarán algunas cuestiones sobre la legislación reciente, focalizando en el pasaje de la denominada “Ley Videla” hacia la Nueva Ley Migratoria y principalmente cuáles y qué rol cumplen las representaciones sociales de los nativos que ocupan espacios centrales en la regulación de las migraciones y de los migrantes que llegan a nuestro país.