INVESTIGADORES
CASTELLO DUBRA Julio Antonio
congresos y reuniones científicas
Título:
La doctrina aristotélica de los cuatro sentidos de causa y su recepción en Tomás de Aquino
Autor/es:
CASTELLO DUBRA, JULIO ANTONIO
Lugar:
La Plata
Reunión:
Jornada; VIas Jornadas de Investigación del Departamento de Filosofía, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de la Plata; 2006
Institución organizadora:
Departamento de Filosofía, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de la Plata
Resumen:
La doctrina de los cuatro sentidos de causa es una de las más características y distintivas de Aristóteles. Al igual que con otras distinciones de múltiples significados –incluidas las de los más trascendentes: los sentidos de ser y las categorías– no parece haber un hilo conductor sistemático para efectuar una “deducción” de los cuatro sentidos de causa. Dicho de otro modo, no hay, al menos explícitamente, una “deducción metafísica” acerca de cuáles y cuántas son las causas. De hecho, el propósito de la revisión histórica de las opiniones de los antiguos en Metafísica I tiene por objeto “confirmar” si es correcta y completa la lista de las causas ya enumeradas en la Física. Pero ello no significa que no sea posible rastrear los contextos argumentativos en los cuales surgen. El tratamiento de los principios del cambio en Física I y el de la noción de naturaleza en los primeros capítulos de Física II, proveen los elementos fundamentales para reconstruir la génesis del hilemorfismo aristotélico, y, en tal medida, de los cuatro sentidos de causa. En cualquier caso, el resultado confirmado es que no es posible reducir los cuatro sentidos de causa a una noción unívoca. Tal es el significado profundo de la afirmación aparentemente trivial de que “hay muchas causas de una misma cosa, y no por accidente” (Fís II 3, 195a5).Se ha señalado que la escolástica tiende a esquematizar o fosilizar la riqueza y la complejidad del pensamiento aristotélico. Esta afirmación no parece poder aplicarse a Tomás de Aquino. En sus comentarios a la Física y a la Metafísica, Tomás muestra penetración y profundidad en la interpretación de la doctrina de los cuatro sentidos de causa. Tomás parece haber apreciado cabalmente la diversidad de especies de causas:  “... distinctio per species est penes diversas rationes causandi” (In Met. V, lect. 3, § 7). Sin embargo, hallamos en Tomás de Aquino algunas nociones que no reconocen un antecedente en Aristóteles: 1) la inscripción de la causa bajo la fórmula general “aquello a lo cual sigue el ser de otra cosa” (que figura en las Summulae logicales de Pedro Hispano: tr. 5, n. 19, 67, 6); 2) un esbozo de explicación sistemática de por qué las causas son tales y cuántas (cf. In Phys. II, lect. 10, § 15); 3) una prioridad conferida a la causa final como “causa causarum”. Aunque no se puede hablar de una reducción del múltiple esquema causal aristotélico, parece haber elementos de una transición hacia un concepto unificado de causa.