INVESTIGADORES
LOPEZ CAMPENY Sara Maria Luisa
congresos y reuniones científicas
Título:
Arquitectura y Arqueología de un recinto jesuita. La Estancia de San José de Lules, Tucumán.
Autor/es:
ATALIVA, VICTOR H.; LÓPEZ CAMPENY, SARA M. L.
Lugar:
Córdoba
Reunión:
Congreso; XIII Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 1999
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Córdoba
Resumen:
   Este trabajo fue realizado en el marco del Proyecto de Restauración y Puesta en Valor de la Iglesia y Convento de San José de Lules, a cargo de la Conducción Tucumán, Distrito Noroeste, Dirección Nacional de Arquitectura. Elaborado por el equipo de arquitectos A. J. Pujal,  J. C. Marinsalda y A. R. Nicolini y a cargo de la Empresa Rudi Construcciones, cuyo representante técnico es el Arq. César Rodríguez Marquina.    Los trabajos de excavación arqueológica se realizaron bajo la dirección de la Lic. Jorgelina G. Azcárate, entre los meses de octubre a diciembre de 1998. Este conjunto arquitectónico conocido comúnmente como “Las Ruinas de Lules”, se ubica  a unos 18 km al sudoeste de la  capital tucumana.    La investigación llevada a cabo en el lugar plantea los siguientes objetivos: 1.       Identificación de la arquitectura de origen jesuita 2.       Determinación de las sucesivas remodelaciones edilicias llevadas a cabo en el lugar. 3.       Aporte al conocimiento de la cultura material durante el período colonial.    La metodología utilizada para cumplir con estos objetivos involucra tanto la utilización de datos históricos referentes a la Estancia de los Lules, como de información proveniente de las excavaciones arqueológicas en el lugar.    Con respecto a la información histórica contamos principalmente con los Documentos emitidos por la actuación de la Real Junta de Temporalidades en Tucumán, que fue el organismo encargado de administrar los bienes expropiados a los jesuitas; y otros documentos relacionados con la Estancia de los Lules, (siglos XVIII y XIX) que se encuentran en el Archivo Histórico de Tucumán.      Los archivos fueron consultados con el fin de recuperar todos aquellos datos referentes a: inventarios de los bienes dejados por los padres expulsados, estado de las construcciones jesuitas luego de la expulsión, la mención a cualquier tipo de obras de reparación que se efectuaron en el lugar y descripciones de los edificios e instalaciones que formaban parte de la Estancia de los Lules.    Hacia 1619 los Jesuitas toman posesión de los terrenos de Lules, y hacia fines de ese siglo se culminarán las obras de construcción de la Iglesia y dependencias. Desde la expulsión de los jesuitas (1767), hasta la ocupación efectiva por parte de los dominicos de la Estancia de Lules (1781), pasarán algo más de 13 años. A pesar del poco tiempo transcurrido, todos los documentos emitidos por la Junta de Temporalidades coinciden en destacar reiteradamente el estado de abandono y avanzado deterioro en que se encontraban los edificios de la Estancia, y la urgencia de su reparación inmediata. Así por ejemplo un documento de 1780 afirma que “... son mas los gastos que ocaciona la Estancia de los Lules que las utilidades que reporta...con que es demostrable que se hallara dho edificio mui proximo a su ruina...”(A.H.T. Sección Judicial Civil. Serie A. Caja 30. Expte. 23, f 2v – 3)    Al comparar la descripción del estado de las construcciones en Lules que figura en los inventarios elaborados por la Junta de Temporalidades en 1768, con el inventario elaborado por la misma Junta en 1780, al hacer la entrega efectiva a los dominicos, notamos que los inmuebles han sufrido una terrible destrucción. La diferencia entre ambas descripciones es muy notable. Con respecto a la documentación contamos con la mención a una serie de pedidos para reacondicionar el lugar, anteriores a 1780, y por lo menos una reparación importante confirmada para 1781. Los nuevos dueños, los dominicos, también realizaron mejoras en las instalaciones. Y, hacia fines del siglo XIX, la capilla es reconstruida y ampliada sobre los cimientos jesuitas, por el padre dominico Boisdrón.  Después de esta gran obra, no existe documentación que detalle las modificaciones posteriores que sufrió el lugar. Sólo están registradas las obras de reconstrucción total de la Iglesia por parte de la D.N.A. en el año 1972.    Es debido a la enorme cantidad de remodelaciones y construcciones que ha sufrido el lugar durante más de doscientos años de historia, que destacamos la importancia de poder identificar alguna evidencia de arquitectura jesuita en el lugar, que pudiera haberse conservado a pesar de esta larga y poco clara historia de construcciones y reocupaciones sucesivas.    Este trabajo analiza las características arquitectónicas y los restos materiales recuperados en uno de los recintos ubicados en el ala este de las Ruinas. En la trinchera que se abrió limitando con la pared norte de la habitación, a los 0,75 m de profundidad  se encontró un piso de ladrillos (20 x 40 cm) dispuestos en una hilera en posición vertical seguida por otra en posición horizontal. Contiguo a este piso aparece un canal de desagüe formado por ladrillos de idénticas dimensiones. Este canal se comunica con una estructura ubicada en un antiguo muro, que aún conserva restos de pintura rojiza, que consiste en un dintel de ladrillos que forma un desagüe que atraviesa el muro. Este canal se continúa en la habitación vecina. Entre los restos recuperados de esta estructura se destaca un conjunto de ocho monedas que corresponden a lo que se ha dado en llamar moneda “hispanoamericana”, “hispanoindiana” o moneda colonial, es decir la que fue acuñada por España en sus posesiones americanas. En este caso, todas las monedas fueron acuñadas en Potosí, y de acuerdo a las características del sistema de acuñación, pueden delinearse dos grupos: tipo “macuquino” y tipo “moneda  de busto”.     Algunas de las monedas fueron encontradas en una capa de sedimento húmico y muy oscuro que se encuentra inmediatamente por encima de la estructura de desagüe (entre 0,50 y 0,75 m), y las restantes, en el relleno del interior del canal. Por encima de esta capa donde se hallaron las monedas, se encontró un nivel importante (0,40 m de espesor) de escombros y material de relleno formado por fragmentos de tejas y ladrillos, que estaría indicando una remodelación importante en el lugar. Por encima de esta capa de escombros y material de construcción se encontró un piso de tejuela (42 x 21 cm y 3 cm de espesor), en muy buen estado de conservación. La traba corresponde a lo que se conoce como disposición en “bastón roto”. Las monedas cumplen un papel  importante como elemento de datación, fechando en forma relativa  ambos acontecimientos: el canal del nivel inferior, y la capa de escombros del nivel superior. Las hipótesis principales a demostrar en este trabajo son: a) La estructura de desagüe es de origen jesuita y sería parte del sistema cloacal, conocido como “los comunes” o sanitarios; y b) Los escombros de la parte superior corresponden a la remodelación realizada por Boisdrón, a fines del siglo pasado.    Otros materiales que fueron recuperados en esta trinchera son: restos óseos de distintos animales, fragmentos de loza, vidrio y cerámica, clavos y otros objetos de metal. Estos materiales están siendo actualmente analizados por otros miembros del equipo de excavación. La determinación cronológica de estos materiales también contribuirá a confirmar su asociación con el sedimento de relleno y de esta forma con la determinación de la secuencia constructiva del recinto.