INVESTIGADORES
LOPEZ CAMPENY Sara Maria Luisa
congresos y reuniones científicas
Título:
Arqueología de la ciudad o la historia bajo el cemento. La cisterna de la Escuela Normal (San Miguel de Tucumán)
Autor/es:
ATALIVA, VICTOR H.; COHEN, M. LORENA; LÓPEZ CAMPENY, SARA M. L.; HERRERA, NORA
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Jornada; V Jornadas de Comunicaciones, Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán; 2001
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán
Resumen:
           Nuestra ciudad ha tenido un desarrollo dinámico, como consecuencia del cual sus espacios fueron transformándose permanentemente. A lo largo de los años se produjeron cambios continuos en la configuración de los edificios, de los espacios públicos y, a su vez, de los usos a ellos asociados, a medida que cambiaban los contextos sociales y económicos de la época. Ahora bien ¿podemos registrar estos cambios en la vida de la ciudad sin recurrir exclusivamente a la información por los documentos escritos? La respuesta a esta pregunta nos la da la práctica de la Arqueología Urbana, es decir, la realización de excavaciones e investigaciones arqueológicas en una ciudad actual (Schávelzon 1992). De esta manera, la Arqueología abre la posibilidad de indagar la forma de vida cotidiana de grupos sociales que no han sido analizados por la historiografía tradicional. Así, aspectos que no fueron considerados por algunos historiadores, son accesibles desde los restos materiales (muebles e inmuebles) analizados por el arqueólogo.             Un caso reciente de la práctica de esta disciplina en nuestra ciudad, lo constituye la intervención arqueológica realizada en uno de los patios de la Escuela Normal Juan B. Alberdi. El establecimiento educativo, uno de los más antiguos de nuestra ciudad, y cuyo origen se remonta al año 1875, fue sometido a lo largo de su historia a una serie de remodelaciones. Bajo el piso actual de uno de los palios de esta escuela, se pudo identificar la presencia de una cisterna, es decir, una estructura subterránea cuya función era la de colectar agua de lluvia para su empleo y consumo. La cisterna presenta paredes de mampostería, las que fueron revocadas pura evitar las filtraciones, y la parte superior culmina en una cúpula. Esta presenta, en su parte central, una abertura circular por la que se tenía acceso al agua acumulada en su interior. El diámetro máximo que pudimos registrar, hasta el nivel donde se excavó el relleno, fue de aproximadamente 4 m. Con respecto a su empleo, los documentos de la propia escuela informan que en el año 1911, la ciudad de San Miguel sufrió una importante escasez de agua potable, lo que obligó al establecimiento a usar sus depósitos de agua (Assaf 2000). Existen otras menciones acerca de que el abastecimiento de agua en San Miguel de Tucumán fue un problema histórico de la ciudad. Esta situación, obligó a que los depósitos para almacenar agua se siguieran empleando, en algunos hogares, aún iniciado el siglo XX.             A partir de la Arqueología Urbana, podemos acceder a una porción de la historia de la ciudad, principalmente la que se esconde bajo nuestros pies y que también forma parte del patrimonio histórico urbano. Desde esta perspectiva, la cisterna que se encuentra en la Escuela Normal constituye una muestra notable de tecnología del siglo XIX, un ejemplo concreto de cómo se hizo frente al problema del agua y su almacenamiento en nuestra ciudad (Ataliva et al. 2001).