INVESTIGADORES
LOPEZ CAMPENY Sara Maria Luisa
congresos y reuniones científicas
Título:
Turismo arqueológico en Antofagasta de la Sierra (Catamarca): Una propuesta en curso.
Autor/es:
ASCHERO, CARLOS A.; HAEDO, RICARDO F.; MARTÍNEZ, JORGE G.; BABOT, M. DEL PILAR; HOCSMAN, SALOMON; LÓPEZ CAMPENY, SARA M. L.; MARTEL, ALVARO R.; ATALIVA, VICTOR H.; COHEN, M. LORENA
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; Congreso Regional para el MERCOSUR: Preservación y Revalorización del Patrimonio Natural y Cultural como base para el desarrollo turístico sostenible; 2002
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Tucumán
Resumen:
   Diversas investigaciones desarrolladas en las últimas dos décadas y en curso, han puesto de manifiesto el alto potencial arqueológico del departamento Antofagasta de la Sierra, el más extenso y menos poblado de la provincia de Catamarca (NOA). Su altitud media sobre el nivel del mar y su biogeografía lo sitúan en el ambiente de la Puna meridional argentina, con acentuadas condiciones desérticas y predominio de los paisajes originados en procesos volcánicos de gran magnitud y de distintas antigüedades.    A pesar de la escasez y la heterogénea distribución de recursos hídricos, faunísticos y vegetales en este árido ambiente, Antofagasta fue testigo de la ocupación de sus diversos espacios por parte de grupos humanos desde hace 10000 años, en los inicios mismos del Holoceno, tal como lo evidencian, por ejemplo, las investigaciones arqueológicas realizadas en el sitio Quebrada Seca 3 (Aschero 2000). Desde estas tempranas ocupaciones hasta la actualidad, se vieron cristalizados diversos procesos de cambio cultural que han marcado la evolución y el desarrollo de las poblaciones locales que se sucedieron en un mismo espacio. En este sentido, Antofagasta de la Sierra fue testigo de la creciente complejidad de las sociedades puneñas, desde antiguos cazadores a grupos agro-pastoriles, quienes bajo nuevas modalidades socioeconómicas modificaron su modo de vida. Tal como ocurrió en todo el NOA, esta cuenta larga de historia en el desierto puneño tuvo como gran quiebre en su devenir histórico el momento de “contacto” hispano-indígena, marcando el inicio del fin de las sociedades indígenas locales.    No obstante este choque cultural, han sobrevivido entre los pobladores locales diversas prácticas tradicionales que incluyen la producción, elaboración y uso de múltiples recursos, la transmisión oral de creencias y valores ancestrales que, en conjunto, constituyen aspectos característicos de las poblaciones puneñas.      En el contexto actual del país, en el cual el patrimonio histórico, arqueológico y antropológico ha incrementado exponencialmente su valor como una posible vía para el desarrollo y uso sustentable, las comunidades locales han iniciado un proceso de revalorización de sus recursos culturales y están reclamando una participación activa en su gestión y aprovechamiento, así como la colaboración y asesoramiento de las instituciones y los profesionales pertinentes.    A los fines de dar respuestas a estas inquietudes, y considerando que el manejo de los bienes patrimoniales debe estar enmarcado en una política de manejo de los recursos culturales (sensu Molinari 1998 y Molinari et al. 2001), esta propuesta presenta un plan para el uso público y sustentable de los bienes arqueológicos de un sector de la microregión de Antofagasta de la Sierra. Los objetivos más amplios de dicho proyecto son: - Establecer las bases para un desarrollo sustentable de los recursos del patrimonio natural y cultural regional frente al incremento de la afluencia turística evidenciado durante los últimos años; - Proveer servicios de capacitación sobre aspectos informativos, de gestión y conservación del patrimonio en el marco de los cuales tenga lugar la circulación turística vinculada con los aspectos histórico-culturales, agrícolo-ganaderos y paisajísticos; - Generar, a partir del conocimiento de los bienes culturales investigados por la arqueología y la antropología, actitudes creativas en las comunidades que se reflejen en la producción artesanal y agroindustrial; - Mejorar la calidad de vida de los pobladores locales en general y de los pequeños productores, en particular, logrando un aumento en los ingresos familiares. La consecución de estas metas requiere de: - La realización de tareas de extensión y capacitación en la comunidad en relación con la preservación de los recursos culturales; - La puesta en valor de sitios arqueológicos e históricos de distintos períodos, que proporcionen una visión dinámica del proceso socio-cultural regional; - El mejoramiento de las actividades de producción agrícola-ganaderas y artesanales; - La generación de lugares específicos de venta de productos artesanales; y - La creación de nuevas fuentes de trabajo para los pobladores locales y una mayor estabilidad para las ya existentes.