INVESTIGADORES
FLORES Fabian Claudio
congresos y reuniones científicas
Título:
El sagrado cerro Uritorco. Imaginarios geográficos y prácticas espaciales
Autor/es:
FLORES FABIÁN
Lugar:
Santa Rosa
Reunión:
Otro; VII Jornadas de Cultura, Territorio y Prácticas Religiosas - V Coloquio Latinoamericano Territorios, Fiestas y Paisajes Peregrinos Redes y Tramas de lo Sagrado en Tiempos de Crisis; 2024
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de La Pampa
Resumen:
A lo largo de la historia, las montañas han sido objeto de significación cultural y social en gran parte de las sociedades, motivo por el cual han ocupado y ocupan un rol central y estratégico en la construcción del espacio. El filósofo rumano Mircea Eliade (1999) expresa que las montañas, por su altura, verticalidad y majestuosidad parecen evocar una idea de elevación espiritual. Según el filósofo, al ser las montañas los puntos más cercanos al cielo, las culturas les han otorgado atributos mágicos constituyéndose como “pilares del cielo donde establecer un vínculo con lo sagrado” (p. 274). Asimismo, estas materialidades geográficas son depositarias de valores afectivos elaborados y renovados constantemente por las sociedades, y para quienes las sacralizan, la realidad de montaña se transforma en realidad sobrenatural, tomando connotaciones espaciales particulares y significativas (Sanza Tolosana, 2009). Sitios como el monte Shasta y las montañas de Dakota en Estados Unidos; Machu Picchu en Perú; el monte Uluru en Australia o el volcán Fuji en Japón, son ejemplo de configuraciones geomorfológicas con fuertes atributos sagrados.En la Argentina, uno de los más trascendentes en este sentido es el cerro Uritorco, en la provincia de Córdoba. Este monte, que constituye la cumbre más elevada de las sierras Chicas de Córdoba, se convirtió en el representante de un discurso sagrado muy singular que lo definió a nivel local, y lo proyectó en la escala nacional y mundial. En torno al mismo se conjuga un entramado de sacralidades donde se tejen leyendas ancestrales indígenas, relatos acerca de apariciones de naves y seres intra y extraterrestres, y discursos new age, esotéricos y místicos que signan su sacralidad y que le dan una identidad espacial a localidad de Capilla del Monte (Otamendi, 2008) donde se emplaza este accidente geográfico. En esta ponencia nos proponemos comprender cómo se construyó el cerro Uritorco como representante de este tipo de discursos, es decir, cómo se concibió (y concibe) al objeto geográfico como espacio sagrado, situando el análisis en la perspectiva espacial. En este sentido, la mirada estará puesta en dos dimensiones clave que configuran el abordaje geográfico cultural: por un lado, los imaginarios geográficos nutridos de los discursos espaciales presentes y, por el otro, las prácticas concretas que los sujetos despliegan en el lugar y que son motorizadas por esos imaginarios.Metodológicamente, la mirada es cualitativa, con el desarrollo de un denso trabajo de campo experiencial de corte etnográfico, entrevistas en profundidad y otras informales, y fuentes primarias y secundarias que aportan contenido documental al caso.El panorama muestra que las sacralidades construidas en torno al cerro son múltiples, variadas y contradictorias, generando tensiones de larga data. Tradiciones indígenas se funden con narrativas alienígenas, reapropiaciones newager y discursos míticos y ancestrales. Si bien podemos advertir que las sacralidades sobre el cerro vinculadas a los seres extraterrestres y los relatos esotéricos lograron imponerse a partir del acontecimiento del Pajarillo (1986), y con mucha potencia a lo largo de las dos primeras décadas, en la actualidad el panorama ha cambiado progresivamente.La complejidad de los actores que conforman el espacio local tensiona esos imaginarios que provocaron la esoterización del espacio, y fueron sumando nuevas narrativas territoriales ligadas a la sacralidad de la naturaleza, y del cerro. Lo curioso de estos procesos es que dialogan de manera enmarañada, traduciéndose en novedosas prácticas en el espacio que conducen a la lógica de “vivir la experiencia del Uritorco”. Se percibe un vínculo con el cerro ligado a lo emocional y corporal más que a lo racional. Como indica David Seamon (1979) observamos que dichos relatos dan cuenta de la experiencia espacial corpórea relacionada a lo emocional, y a su vez “lo que ocurre en nuestros cuerpos cuando hacemos conciencia del entorno que nos rodea produce emociones que estructuran la experiencia espacial” (Lindón, 2012: 7).Actualmente, el Uritorco parece constituirse como eje organizador de un espacio turístico que, gestado por los propietarios en sintonía con los técnicos del estado municipal y provincial, motorizan imaginarios y prácticas que cohabitan con las místicas- esotéricas como relictos de una etapa anterior. En este período se vuelve a dar aquello que ocurrió hacia fines de los ‘80 cuando el perfil de localidad criolla, serrana y católica, pasó a un segundo plano, dando lugar a “espacios intersticiales, en los que se desarrollan prácticas espaciales no reductibles a los parámetros formales del espacio controlado” (Roulleau–Berger, 1999). Así, en lo cotidiano, los símbolos y sentidos atribuidos al Uritorco componen una mixtura que no siempre está en sintonía con las acciones (y decisiones) de los técnicos y los propietarios, situación que transforma al cerro en un lugar de luchas y disputas materiales y simbólicas. Esta singularidad, que convirtió al Uritorco en el ícono del turismo espiritual, en la actualidad comienza a virar hacia la concepción de hierofanía experiencial, materia prima, ícono, referente y organizador espacial del turismo activo de toda la zona. Así, Uritorco se constituye hoy como lugar de conexión con distintas sacralidades, pero también como lugar de múltiples contradicciones y conflictos. El actual slogan de la comarca que lo contiene lo expresa de manera precisa: “Capilla del Monte, pueblo Uritorco”.7) Palabras claves: sacralidad-turismo-prácticas espaciales-montañas.