INVESTIGADORES
PEREZ CARRASCO Mariano
congresos y reuniones científicas
Título:
Lingua Ignis». Dimensión cotidiana del pecado en el Ulises dantesco
Autor/es:
MARIANO PÉREZ CARRASCO
Lugar:
Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad de San Juan
Reunión:
Congreso; II Congreso Internacional de Estudios Medievales; 2007
Institución organizadora:
Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad de San Juan y la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuyo
Resumen:
La vivencia del pecado es uno de los aspectos determinantes tanto de la vida cotidiana cuanto de la especulación teórica medieval. Los predicadores –recurriendo a la Epistula B. Jacobi- han puesto el énfasis en el carácter pecaminoso del lenguaje y en su peligrosidad. Dante no es ajeno a esta tradición. En el octavo círculo del Inferno Dante encuentra a Ulises. El modo en que Dante presenta el pecado que condujo a Ulises a este lugar ha suscitado discusiones entre los dantistas (Sapegno, Nardi, Ercole, D’Ovidio et al.: el pecado de Ulises consistiría en el mal uso del lenguaje. Ulises habría utilizado sus extraordinarias facultades menos para conocer lo verdadero –identificado con el Unum- que para deleitarse en el engaño de lo múltiple. En este trabajo se analizan los fundamentos filosóficos de esta concepción dantesca del pecado de Ulises. En primer lugar, se expone la concepción dantesca del pecado. Para ello, he puesto el foco en el aspecto ontológico del pecado, considerado como un abandono de la unidad y una entrega a la multiplicidad (Mon. I.xv). En segundo lugar, se vincula el aspecto autobiográfico (y aquí cobra relevancia la dimensión cotidiana del pecado de Ulises) que Dante habría desdoblado en su personaje. De acuerdo con esto, el pecado de Ulises consistiría, por un lado, en la ruptura entre la res y el signum, característica propia del engaño; por otro lado, se ha identificado el folle volo de Ulises con la empresa intelectual de los aristotélicos radicales, hacia los cuales parece probado que Dante ha tenido simpatías en su juventud. En las conclusiones se subraya el modo ortodoxo en que Dante resuelve la problemática del pecado.