Vocabulario experiencial y actitudes normativas: un análisis crítico del enfoque relacional de los aspectos normativos del saber- cómo

GIROMINI, JOSÉ; MONDACA, SOFÍA

Córdoba

Workshop; II Encuentro intergrupos. Mente, lenguaje y cognición; 2023

Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades (CIFFyH) y el Instituto de Humanidades (IDH)

Desde que Gilbert Ryle introdujo la distinción entre saber-que y saber-cómo, el saber-cómo ha sido objeto de un profundo interés y debate filosófico. La motivación principal de la distinción ryleana reside en la defensa de un tipo particular de saber, entendido en términos prácticos e irreductible al saber teórico, que nos permite dilucidar el fenómeno de la acción habilidosa. Este saber implica una dimensión normativa, ya que involucra ciertos criterios o estándares que guían la ejecución de acciones y permiten discernir entre lo correcto e incorrecto, lo óptimo y no óptimo, lo adecuado e inadecuado en el desarrollo de la acción. En su famosa obra ?El concepto de lo mental? (1949), Ryle reconoció este aspecto y propuso una lectura anti-intelectualista para explicar cómo funciona el seguimiento de reglas en la práctica. Posteriormente, numerosos análisis sobre el saber-cómo han mencionado el aspecto normativo y proporcionado descripciones generales sobre esta dimensión. Siguiendo la línea de Ryle, muchos autores han asumido que, dado que el saber-cómo no requiere la contemplación de contenidos proposicionales ?crítica al intelectualismo?, la normatividad que involucra debe depender de otro tipo de elementos. De tal modo, han defendido una normatividad básica basada en interacciones y respuestas a solicitudes del entorno, que son posibles sin la necesidad de que el sujeto contemple ciertos contenidos mentales para ello. En el presente trabajo, exploraremos dos posiciones acerca de lo que aquí denominamos como la tesis relacional de la normatividad en el contexto del saber-cómo. En primer lugar, examinaremos las implicaciones de la tesis de normatividad básica encarnada y mostraremos que sus defensores utilizan un vocabulario experiencialista individual que no permite capturar los aspectos de generalidad involucrados en los fenómenos normativos. En segundo lugar, nos centraremos en la tesis relacional de Rietveld (2008), que busca integrar el vocabulario experiencial con un análisis de nivel social que apela al entrenamiento. Mostraremos que este intento falla, debido a que la noción de un agente entrenado es esencialmente intersubjetiva y, por lo tanto, entra en tensión con una comprensión individualista de las relaciones normativas con el entorno. Las críticas que presentaremos buscarán allanar el camino para una concepción de la relación entre los sujetos habilidosos y el entorno que no se apoye en un vocabulario experiencial. Así, propondremos, al final del trabajo, algunas hipótesis basadas en la idea de que la acción habilidosa consiste en adoptar actitudes normativas respecto a las distintas situaciones que se presentan en su ejercicio.