BECAS
LLANTADA Nayla
congresos y reuniones científicas
Título:
Tandil, llena eres de gracia. La identidad religiosa en Tandil
Autor/es:
NAYLA LLANTADA
Lugar:
Tandil
Reunión:
Jornada; XIII Jornadas Internacionales/Nacionales de Historia, Arte y Politica; 2022
Institución organizadora:
Facultad de Arte - Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires
Resumen:
La construcción de un relato basado en la celebración y conmemoración de personajes y/o hechos históricos reconocidos por su carácter significativo, fue un instrumento factible implementado por los Estados nación desde sus orígenes, en vistas de fomentar la cohesión y la identidad nacional de sus poblaciones.En Argentina, durante el trascurso del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, el desarrollo de instrumentos socioculturales orientados a la “construcción nacional” fueron precedentes importantes en materia de “gestión de la cultura” y sentaron las bases de la institucionalidad cultural. En este período, surgieron los elementos simbólicos constituyentes de la “identidad nacional”, como los monumentos conmemorativos, los símbolos patrios y se promovió la creación de infraestructura de carácter didáctico destinada a la educación del conjunto social (Bayardo, 2010; Malosetti Costa, 1999). Desde una perspectiva homogeneizadora (González Bernaldo 1997; Pérez Vejo, 2003), se consolidó un período de modernización nacional de carácter etnocentrista que concibió al continente europeo como ejemplo de progreso y civilización. En este contexto, hacia finales del siglo XIX, se adoptó un proyecto de país sustentado en las ideas de orden, progreso y modernidad, que debía superar al “salvajismo y la ignorancia” a través del fomento de las Bellas Artes -embebidas de una concepción europea- y principalmente, por medio de la educación pública. La escuela pública fue concebida como institución fundamental para la enseñanza de la historia de la patria y el fomento de la identidad de la joven nación, en un contexto donde las grandes oleadas inmigratorias habían consolidado una sociedad diversa y heterogénea (Zimmermann, 2008; Roy y Losada, 2011). Posteriormente, la coalición de las fuerzas militares, políticas, económicas y religiosas que había comenzado a gestarse desde comienzos del siglo XIX, tomaron el poder en 1930 hasta mediados del siglo XX. Con los sectores oligárquicos al mando del país, luego del golpe de Estado cívico y militar que derrocó a Hipólito Yrigoyen, se produce a lo largo de las décadas de 1930 y 1940, un disciplinamiento de la sociedad fuertemente caracterizado por la catolización del Estado, dejando atrás el laicismo liberal. Los valores cristianos eran considerados como los apaciguadores del descontento social, político y económico del período. El discurso político-religioso dio origen al “mito de la nación católica” (Zanatta, 1996), promovido por los medios masivos de comunicación, el desarrollo de la prensa católica, la radio, la escuela – la enseñanza ya no sería laica-, entre otros. En este aspecto, la construcción de un Estado católico implicó la creación e implementación de estrategias culturales que, a través de la manipulación por parte de los grupos hegemónicos en el poder, constituyeran la legitimidad social (Llorenç Prats, 1997).En este marco de creación y promoción de un patrimonio factible en vistas de conformar una identidad social bajo las circunspecciones de los grupos de poder, se inaugura el día 10 enero de 1943, el Monte Calvario de Tandil, como un bien construido y abocado a la catolización nacional. Si bien desde comienzo del siglo XX la ciudad de Tandil era reconocida por la Piedra Movediza y los promocionados “viajes de salud”, hacia la década de los años 1940 la ciudad se consagró como uno de los puntos de elección nacional para el turismo religioso (Sánchez y Kacsan, 2013). Con la creación del Calvario, paulatinamente, comenzaron a surgir diversas manifestaciones e intervenciones en el espacio público, como las peregrinaciones, el Vía Crucis y diferentes acciones artístico-culturales de carácter religioso, realizados anualmente hasta la actualidad. En este escenario, la conmemoración de Semana Santa en Tandil fue convirtiéndose en el mayor atractivo de la ciudad, donde miles de fieles se acercan para practicar su fe, convirtiéndose en uno de los puntos religiosos más importantes de la República Argentina.A partir de lo expresado, resulta de interés realizar las siguientes preguntas: ¿La creación del Monte Calvario puede ser analizado como réplica del proyecto nacional clerical de mediados del Siglo XX? ¿Existe una continuidad con la conformación identitaria religiosa en la ciudad de Tandil en la actualidad?