BECAS
MEZZADRA Lucila Dora
congresos y reuniones científicas
Título:
Género y Derechos Humanos: la experiencia del Proyecto de Extensión "Levanta la Mano" (UNQ)
Autor/es:
MEZZADRA, LUCILA
Reunión:
Jornada; Jornadas "Feminismos, mujeres y Diversidades"; 2022
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Quilmes
Resumen:
El Proyecto de Extensión Universitaria ?Levanta la mano: el derecho a vivenciar el espacio intersubjetivo? nació en 2011 con el objetivo de convertirse en un espacio de promoción de la educación en derechos humanos en la Universidad Nacional de Quilmes y en el territorio que la rodea. Siguiendo los postulados de Ana María Rondino y distintos organismos internacionales, entendemos que la educación es un ?derecho-llave? en tanto multiplica el disfrute de los demás derechos y, a la vez, su vulneración obtura el goce de otros. La educación en derechos humanos forma parte del contenido del derecho a la educación y es una condición necesaria para el ejercicio de todos los derechos humanos y la ciudadanía democrática. Su respeto permite que los/las educandos ejerciten en su vida diaria valores y prácticas ancladas en los derechos humanos. Entendemos que el horizonte, entonces, no es otro que la construcción de una cultura de derechos humanos.En pos de ello el Proyecto inicialmente articuló dos instancias. En primer lugar, el Curso ?Derechos Humanos y Diversidad en la Comunidad Internacional?, un espacio de formación orientado a la comunidad. En segundo lugar, el Modelo Universitario de Naciones Unidas de la Universidad Nacional de Quilmes (MONUUNQ), que involucra a estudiantes de los tres niveles educativos (primario, secundario y universitario/terciario). Quienes participan del curso, se convierten en ?multiplicadores/as? de los conocimientos y prácticas de educación en derechos humanos que allí se imparten en pos de trabajar activamente en las comunidades educativas con los grupos de jóvenes que luego formaran parte del MONUUNQ. ¿De qué se trata un Modelo de Naciones Unidas y cuál es su finalidad? Es un juego de rol de ?suma cero? ?que, por lo tanto, escapa a la lógica de ?ganadores y perdedores?? que habilita el diálogo, la reflexión y la horizontalidad: todos y todas las participantes deben trabajar activamente en la resolución de una problemática que supone la vulneración de los derechos humanos. A través de esta instancia lúdica se busca que los y las participantes reflexionen sobre todas aquellas prácticas, discursos y políticas implicadas en el disfrute o en la negación de los derechos humanos.En 2015, las movilizaciones populares convocadas bajo la consigna Ni Una Menos nos interpelaron profundamente. Buena parte de quienes integramos el equipo del Proyecto participamos de la convocatoria del 3 de junio en la Ciudad de Buenos Aires con nuestros espacios de militancia, con compañeros/as, colegas y amigos/as. A fin de ese mismo año, en nuestra reunión de balance de cara a 2016, acordamos que el problema de las violencias y la igualdad de género no podían sernos ajenos como Proyecto. Así, las demandas de los colectivos de mujeres y diversidades que nos habían interpelado individualmente fueron ?luego de un espacio de reflexión y discusión colectiva? asumidas como un desafío para nuestro equipo.Entonces nos propusimos abordar el vínculo entre derechos humanos y género en distintas instancias de nuestro Proyecto. En primer lugar, incorporamos al Curso una unidad específicamente dedicada a abordar géneros y sexualidades. Además, en 2016 definimos como tópico central del MONUUNQ el tema ?La cuestión de género: una mirada sobre los derechos humanos?, de manera que los más de 200 estudiantes que participaron de la actividad, durante dos jornadas completas, debatieron sobre distintos tipos de violencias, derechos sexuales y reproductivos y derechos de las personas LGBTI. Esta primera experiencia tuvo para el equipo y para quienes participaron de las actividades un balance sumamente positivo. Encontramos que estas problemáticas interpelan fuertemente a nuestros destinatarios/as y que, además, existe una demanda de parte de las instituciones educativas para tratar estas problemáticas. Esto último nos sorprendió gratamente porque esperábamos encontrar mayores resistencias.¿Qué aprendimos a partir de entonces? En primer lugar, entendimos que el abordaje de estos temas y problemáticas no podían realizarse como algo ?añadido? a la cuestión de los derechos humanos, sino como constitutivas a ella. Por supuesto, esto implicó reflexionar, discutir, capacitarnos y darle marcha a nuevas actividades como talleres, charlas, muestras artísticas e incluso, en 2021, logramos concretar un nuevo curso de extensión universitaria titulado ?Géneros, sexualidades y derechos: desafíos y oportunidades en las prácticas educativas?. Además, comprendimos la necesidad de articular con otros actores. En este sentido, una de nuestras experiencias más enriquecedoras se dio a partir del vínculo con la Oficina de la UNODC en México, cuyo equipo de trabajo desarrolló un proyecto pedagógico para visibilizar y prevenir distintas formas de violencias que afectan, especialmente, a las niñas. En 2018, la Oficina lanzó el videojuego ?Chuka: Rompe el silencio? junto con una serie de materiales para abordar con docentes y familias. Con esta herramienta, coordinamos jornadas con distintas escuelas primarias de la zona. Finalmente y a partir de esta experiencia, entendimos que el Proyecto debía orientarse a fortalecer su potencia multiplicadora, es decir, propiciar que los equipos pedagógicos escolares asuman este compromiso con los derechos humanos y la igualdad de género con capacidades para hacerlo.