INVESTIGADORES
ACEÑOLAZA Guillermo Federico
congresos y reuniones científicas
Título:
Las termas de Rosario de la Frontera desde una perspectiva histórica en la celebración del centenario de la Revolución de Mayo.
Autor/es:
GUILLERMO F. ACEÑOLAZA, ALFREDO TINEO, SERGIO M. NIEVA, LAURA BELLOS Y LUCIA ARÁOZ
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; Congreso Argentino y I Latam de Historia de la Geología; 2023
Institución organizadora:
INSUGEO
Resumen:
El Noroeste Argentino cuenta con diferentes regiones que presentan manifestaciones de aguas termales genéticamente bien diferenciadas. Éstas se asocian -en sentido amplio- tanto al arco magmático Cordillerano-Puneño, como aquellas emplazadas siguiendo el límite oriental de la faja plegada y fallada de antepaís del Sistema Subandino (Seggiaro et al., 2015 con referencias).Particularmente para este segundo grupo termal asignado al marco geológico del Sistema de Santa Bárbara, las manifestaciones se localizan en sentido norte sur asociadas a fallas normales generadas durante la extensión cretácica. Entre otras, son notorias e importantes aquellas manifestaciones del extremo norte de la Sierra de La Candelaria, desde sus aspectos históricos y de significado social ya que por ellas pasaron numerosos estudiosos, presidentes, artistas y un sinmúmero de personas que aportaron de diferente manera a la historia nacional (Domingo F. Sarmiento, Bartolomé Mitre, Hipólito Irigoyen, Victorino de la Plaza, Nicolás Avellaneda, José F. Uriburu, Victoria Ocampo, Julio Argentino Roca y Lola Mora entre otros).Figura 1. Vista general de la obra y primera página asignada a la Provincia de Salta donde se aprecia el aspecto general de su capital. Imagen interna con dibujo del Dr. Palau y vistas del hotel y camino de acceso a las termas en 1910.Es en el marco del centenario de la Revolución de Mayo, que la casa de comercio catalana Cabral Font y Compañía publica dos volúmenes denominados “Centenario Argentino – Album Historiográfico de la República Argentina” (imprenta de Henrich, Barcelona, 1910), donde se aprecia nítidamente la importancia regional, nacional e internacional con que contaba el complejo termal en la época, dedicándole 4 de las 7 páginas que se le asignan a la Provincia de Salta.El área termal de Los Baños se nutre de una decena de vertientes que fueran usadas desde tiempos prehispánicos, siendo también aprovechadas por Jesuitas, colonos y guerreros de la independencia. Actualmente caracterizadas como en su mayoría del tipo cloruradas y algunas bicarbonatadas sódicas, presentan 13 manifestaciones hidrotermales superficiales de origen meteórico y temperaturas que varían desde 22.7 a 93.3ºC. Un balance hidrogeológico local positivo sumado a un prolongado tiempo de residencia en profundidad (mayor a 50 años) son favorables para que el agua alcance temperaturas mayores a los 100ºC en reservorios locales de profundidades del orden de los 2.4 km (Seggiaro et al. 2015, Chiodi et al. 2012).Es a fines de 1800 cuando el doctor español Antonio Palau adquiere la finca que las incluye, propiedad de la Sra. Melchora Figueroa y Goicochea de Cornejo, organizándose de esta manera su amplio uso con fines medicinales. A partir del siglo XIX se aborda su estudio en pos de su caracterización hidroquímica y su posible uso terapéutico (Mornrauxa, 1817; Temple, 1855; Siewert, 1876 y Doering y Schikendantz, 1895; Rassmuss, 1925 – referencias previas allí mencionadas; entre otros), con un aprovechamiento integral de las mismas. El naturalista francés Martín de Moussy recorre el país a partir de 1865 por encargo del entonces presidente Urquiza, quien escribe “en la provincia de Salta, contigua al pueblo de Rosario de la Frontera, en el macizo oriental que bordea luego las márgenes del Juramento, hay una fuente sulfurosa muy frecuentada por su eficacia, bien reconocida, en las enfermedades de la piel, escrofulosa y sifilíticas. Una Fundación piadosa provee a las necesidades de los pobres quienes van en busca de salud a esos baños, los cuales, juntamente con los Fiambalá, son los más conocidos y visitados de toda la confederación”.En 1880 se abre sus puertas un primer hotel (de nombre Martín García) y es a partir de 1900 donde el nuevo y moderno establecimiento pasa a ser un lugar de referencia regional. Con la llegada del ferrocarril a la estación “los Baños” y la construcción de un aeropuerto (hoy desaparecido), el lugar termina de constituirse como un punto conocido en toda Argentina y Sudamérica, al que se podía acceder directamente desde las grandes urbes.Figura 2. Bañistas en los jardines y zona de vertientes del Hotel Termal de Rosario de la Frontera en tiempos que el Dr. Palau era propietario del mismo (1910).Sarmiento escribió para “El Censor” (Bs. As., 1886) “comprenden la mas singular, variada y extraña colección de aguas minerales, desde fría hasta cocer huevos introducidos en un pañuelo, y con disoluciones de fierro unas, de azufre otras, de sal, o de varias sales bautizadas y analizadas (…) Sobre la concurrencia del turismo menciona: “Todo está de antemano tomado, mientras se afanan los arquitectos en coronar el morro que se eleva, sobre el conventillo que forman las casuchas, con un cuadro que da frente a todos los vientos (…) El paisaje cura enfermedades, contraídas en la llanura, en el desierto y en las ciudades (…) Hacia 1887, se contaban por centenares las personas que concurrían a las termas en demanda de salud, contribuyendo a ello la habilitación de la vía férrea que aproximada a los bañistas hasta 7 Km. del hotel, distancia que era salvada por un carruaje tirado por caballos que hacían el áspero y tortuoso camino”.En 1898 el Agua Palau ya se vendía en Buenos Aires, habiendo participado de exposiciones internacionales como la Universal de Chicago (USA - 1892) y la de Saint Louis (USA - 1904), donde ganó un primer premio a su calidad. La etapa más próspera se desarrolla luego de la Primera Guerra Mundial, cuando la sociedad Seguín & Tornquist toma control de las Termas y adiciona dos bloques al complejo (edificios Florida y Güemes), sumando una capacidad de alojamiento total de 400 pasajeros.Actualmente el hotel ha sido revalorizado y cuenta con modernas instalaciones para ser usadas con el aditamento de disfrutar de un lugar histórico del país, considerando que la Villa de Rosario de La Frontera era un lugar de referencia para la aristocracia argentina del siglo pasado, tal cual sucedía con las Termas de Puente del Inca y el aire saludable del Hotel Edén en las sierras cordobesas.De la mano de un turismo tal cual hoy se concibe, podemos prever un desarrollo promisorio luego de muchos años de abandono y desidia por parte de propietarios y el estado. El ámbito termal tiene características patrimoniales tanto de sus aspectos geológicos como aquellos de orden cultural, y que deben ser gestionados de manera responsable para generaciones venideras.La presente contribución rescata una rara y notoria publicación que da pautas de la importancia que poseía la localidad y sus fuentes termales a principios del siglo XIX, destacando datos, dichos y pensamientos a futuro de quienes tuvieron la oportunidad de transitar el NOA hace más de un siglo.