BECAS
MOYANO Fernando Javier
congresos y reuniones científicas
Título:
La dimensión monetaria de la Gratuidad en las Universidades Píblicas argentinas
Autor/es:
FERNANDO MOYANO
Lugar:
Santa Fe
Reunión:
Jornada; Primeras Jornadas de Sociología de la Universidad Nacional del Litoral; 2023
Institución organizadora:
Universidad Nacional del Litoral
Resumen:
la gratuidad de la universidad pública argentina no implica, por más redundante que sea, la ausencia de dinero. Más bien supone dos cuestiones centrales: por un lado, que es el Estado quien la financia a través de diferentes mecanismos impositivos y presupuestarios (CUINAP, 2020) y, por otro lado, que quienes ingresan y transitan por las universidades públicas no abonan un arancel ni matrícula. Una mirada rápida por los discursos públicos permite situar esta controversia. Un artículo publicado en “El Diplo” por Alejandro Grimson en 2017, ilustra superficialmente las disputas sobre la gratuidad. En medio de la presidencia macrista, el autor sostiene que las mismas se expresan en torno al monto de inversión pública en dicho sistema, su calidad educativa y sus tasas de graduación; la disputa por la financiación de una Universidad elitista versus su carácter democratizador; aquellas otras que centran el debate entre las demandas del mercado y las demandas sociales hacia la Universidad. En síntesis, es un debate entre quienes valoran y evalúan la educación superior en términos de eficacia y de eficiencia y quienes lo hacen en términos democráticos y de derechos sociales (Grimson, El Dipló, 2017). Estas fronteras valorativas son lábiles y poseen matices discursivos y narrativos que los sostienen, pero, al mismo tiempo y en tal contexto, dejan entrever como la condición de gratuidad del sistema de educación superior no ha sido lo suficientemente interrogada con un lente sociológico que se pregunte por el dinero en tal contexto educativo. En otras palabras, sostengo que la gratuidad del sistema universitario argentino ha “ocultado” y “sigue ocultando” el papel crucial que juegan los hogares, las familias y los estudiantes en la financiación del tránsito por la universidad.