INVESTIGADORES
KIETZMANN Diego Alejandro
congresos y reuniones científicas
Título:
SIGNIFICADO PALEOAMBIENTAL DE SUPERFICIES DENSAMENTE BIOTURBADAS CON HAENTZSCHELINIA OTTOI EN FACIES DE FRENTE DELTAICO, FORMACIÓN LAJAS (JURÁSICO MEDIO)
Autor/es:
BRESSAN, G.S.; KIETZMANN, D.A.
Reunión:
Simposio; VIII Simposio Argentino del Jurásico; 2023
Resumen:
En este resumen se describen los ejemplares de Haentzschelinia ottoi (Geinitz, 1849) de la Formación Lajas en la localidad de arroyo Carreri, 30 km al oeste de la ciudad de Zapala, donde se reconocen unos 600 m de areniscas y conglomerados de un delta dominado por acción fluvial, que en algunos tramos presenta influencia de mareas. En esta sección, la Formación Lajas tiene una edad Bathoniano-Calloviano temprano.Haentzschelinia ottoi es una icnoespecie caracterizada por estructuras formada por rosetas horizontales apiladas y conectadas a través de un eje vertical u oblicuo. Se interpreta como una estructura de alimentación (fodinichnia) producida por organismos vermiformes, posiblemente poliquetos, con una proboscis usada para procesar el sedimento (Fürsich y Bromley 1985, Gibert et al. 1995). En las últimas décadas, aparece en la literatura bajo el nombre de Dactyloidites ottoi en base a la propuesta de sinonimia de Fürsich y Bromley (1985), aunque esa sinonimia fue cuestionada (Belaústegui et al. 2015, entre otros) y recientemente volvió a considerarse el uso del icnogénero Haentzschelinia.Los ejemplares de Haentzschelinia en la localidad de arroyo Carreri cumplen con las características de los ejemplares de Dactyloidites ottoi descriptos por Fürsich y Bromley (1985). La traza está formada por elementos alargados horizontales dispuestos radialmente en abanico cubriendo un arco de circunferencia de hasta 270º. Estos elementos radiales, de 2-5 mm de diámetro relativamente constante para cada roseta, surgen del eje central en número entre 5 y 9, algunos de ellos se bifurcan aumentando la cantidad de extremos terminales (Fig. 1A). Las rosetas varían entre 4 y 5 cm de diámetro. El eje central generalmente no se preserva. En corte en sección se reconoce el apilamiento de sucesivas rosetas alineadas con el eje central pudiendo desarrollarse hasta cuatro niveles escalonados (tiers) (Fig. 1B). Las trazas fueron producidas en un sustrato no consolidado de arena media y se preservan como relieves completos y en superficie como epirrelieves positivos (epirrelieves convexos) (sensu Seilacher 1953). Si bien se estudiaron más de 40 ejemplares, la mayoría se observaron en cortes transversales u oblicuos.En general, en lámina delgada los rasgos internos de los elementos radiales están poco definidos. Sin embargo, en el corte longitudinal de estos elementos se llega a apreciar la reacomodación de granos de feldespato, cuarzo y líticos que pone de manifiesto el meniscado generado por el desplazamiento horizontal del productor. En las láminas delgadas no llegó a reconocerse el spreite protrusivo, ni se observó la presencia de materia orgánica.Comúnmente estas trazas están asociadas a facies de estuarios (e.g., de Gibert et al. 1995) o deltas (Aguirrezabala y de Gibert 2004). En distintos afloramientos de la Formación Lajas también se encuentran en estas facies (McIlroy et al. 2005, Canale et al. 2015, 2016, 2020). En la sección estudiada, Haentzschelinia ottoi aparece en areniscas medianas con estratificación entrecruzada tabular planar (Sp), estratificación entrecruzada en artesa (St), laminación ondulítica de corriente (Sr) y menos frecuentemente, laminación ondulítica de oleaje (Srw), interpretadas como facies de frente deltaico dominado por acción fluvial. Estas trazas aparecen asociadas a depósitos de barras de desembocadura, aunque son particularmente abundantes en el tope de los lóbulos deltaicos, donde se disponen próximas entre sí, si bien no llegan a tocarse con las rosetas adyacentes. En estas superficies también se encuentran trazas asignadas a Planolites isp.Comparando las distintas facies, la escasa presencia de Haentzschelinia ottoi en las barras de desembocadura sugiere condiciones locales que no permitieron la colonización del sustrato (e.g., inestabilidad del sustrato, variaciones en la salinidad, cortos umbrales de colonización), o la erosión de las estructuras por la dinámica sedimentaria. Por el contrario, las superficies densamente bioturbadas solo pueden producirse bajo condiciones de estabilidad de la superficie colonizada, lo que permite inferir que se trata de fases de abandono de los lóbulos deltaicos.