BECAS
CASANOVA MENÉNDEZ MartÍn TomÁs
congresos y reuniones científicas
Título:
Donde hubo barro, memorias quedan. Usos y conocimientos del barro en Antofagasta de la Sierra (Catamarca)
Autor/es:
VICTORIA GUTIÉRREZ; AIXA VIDAL; NESTOR WACHSMAN; MARTÍN TOMÁS CASANOVA MENENDEZ; SOFÍA FARIÑA; VANESSA NIETO; FERNANDA ROMAN
Lugar:
Corrientes
Reunión:
Congreso; XXI Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2023
Institución organizadora:
Universidad del Nordeste
Resumen:
Antofagasta de la Sierra es reconocida por la riqueza de su patrimonio cultural prehispánico, pero, ¿qué sucedió después de los inkas? A partir del siglo XVI la región ha sufrido numerosos avatares políticos y demográficos que están documentados en algunos trabajos históricos y etnohistóricos. Sin embargo, poco se habla en ellos de los cambios en las materialidades y los saberes de las comunidades que los vivieron. La falta de información es aún más notoria a medida que nos acercamos a los tiempos presentes y entramos en contacto con las comunidades que conviven con ese patrimonio cultural material e inmaterial. Por ello, en los últimos años desde el proyecto Paisajes de barro nos enfocamos en identificar las estructuras de adobe y barro, y los objetos cerámicos del pasado reciente, como también en recoger las expresiones intangibles vinculadas a estas manifestaciones patrimoniales. Este propósito surge a raíz de propuestas y necesidades planteadas por las comunidades de Antofagasta de la Sierra interesadas en la puesta en valor y protección de los bienes culturales ubicados en su territorio. Para abordar estos objetivos se propusieron distintas actividades de educación popular: mapeos participativos, recorridas por los poblados para el relevamiento de estructuras socialmente significativas, talleres de alfarería y experiencias de puesta en común de historias relacionadas con objetos cerámicos, además de un concurso de fotografía orientado a compartir la percepción de los paisajes de barro locales por parte de la población del Departamento. Estas actividades dieron lugar a la activación de memorias y saberes detrás de la producción de las materialidades, que incluyen no solo aquellas manifestaciones vigentes como la construcción en adobe sino también prácticas que han quedado en desuso como la alfarería. En ambos casos, los pobladores pudieron identificar distintas fuentes de materia prima en el paisaje local, las formas tradicionales, los usos y la historia social de los objetos y construcciones. Por otro lado, algunos conocimientos son más específicos: en el caso de las estructuras, la mayoría reconoció las técnicas y etapas constructivas ya que se trata de un conocimiento público, lo que no sucedió en la cerámica al tratarse de un saber más acotado a familias o individuos que han presenciado el proceso de manufactura. Lejos de haberse perdido con el correr de los años, este bagaje de saberes, prácticas, técnicas, modos de transmisión y formas de uso del barro como materia prima ha demostrado tener plena vigencia y, en algunos casos, interés en revitalizarse.