BECAS
BLANCO AVILA Ana MarÍa
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Cómo pensar y analizar los espacios de frontera en su complejidad? Algunas reflexiones teórico-metodológicas
Autor/es:
DALLA TORRE, JULIETA; SALES, ROMINA; BLANCO AVILA, ANA MARÍA
Lugar:
Salto
Reunión:
Congreso; VIII Encuentro Latinoamericano de Metodología de las Ciencias Sociales (ELMeCS) "Desigualdades, territorios y fronteras: desafíos metodológicos para su abordaje en América Latina"; 2023
Institución organizadora:
Red Latinoamericana de Metodología de las Ciencias Sociales y Universidad de la República (UDELAR)
Resumen:
El presente trabajo busca reflexionar acerca del estudio de los territorios de fronteras, particularmente de las herramientas metodológicas que nos permitan analizar procesos de crecimiento urbano en las periferias de las ciudades intermedias de la Argentina. Las reflexiones surgen de una línea de investigación en marcha sobre fronteras urbanas y de áreas de interfase urbano-rural en la provincia de Mendoza. Luego de haber identificado y caracterizado diversas fronteras materiales y simbólicas, intra e inter territoriales, tradicionales y emergentes, naturales y construidas o sociales en dichos territorios, así como las/os principales agentes sociales intervinientes, en esta ponencia nos proponemos avanzar en la reflexión sobre las técnicas e instrumentos metodológicos disponibles que nos permitan dar cuenta de estas áreas enconstante transformación y en toda su complejidad desde una mirada multiescalar, y en la construcción e identificación de indicadores.El recorte espacial sobre el que versará la ponencia es el Área Metropolitana de Mendoza (AMM) -cuarto aglomerado urbano de la Argentina en cantidad de habitantes-, particularmente los territorios pedemontanos de la misma. El piedemonte constituye un área de fuerte fragilidad ambiental y cuenta con una función central desde el punto de vista socioambiental, por lo tanto, se encuentra sujeta a regímenes especiales.Particularmente, en las últimas décadas en Mendoza se ha experimentado un crecimiento urbano con una lógica de urbanización que avanza sostenidamente sobre tierras agro-productivas y naturales, lo que ha contribuido a la configuración de un territorio fragmentado con acentuados procesos de cambios en el uso del suelo. La expansión del AMM hacia el territorio pedemontano se dio principalmente por el bajo costo de sus terrenos y la buena localización relativa respecto al área central de la Ciudad, que genera la posibilidad del emplazamiento de diversos barrios -cerrados, de clase media, populares- y actividades -extracción de áridos, áreas protegidas, recreación y turismo rural, vertedero de residuos sólidos a cielo abierto, producción ganadera, entre otras- (Abraham et al., 2005). Esta urbanización ha sido fundamentalmente no controlada ni adaptada a las condiciones ambientales del piedemonte, lo que ha generado graves consecuencias sociales y naturales, y resulta actualmente un desafío frente a las políticas públicas de carácter territorial.Entendemos a las fronteras como espacios de contacto que dan cuenta de procesos territoriales que resultan de utilidad para identificar las singularidades de los territorios de interfase como los estudiados. Por esto, consideramos que constituyen una herramienta valiosa que permite, a partir de la combinación de diversas técnicas de construcción de información, identificar elementos materiales y simbólicos de los procesos evidenciados en los territorios de estudio.Nos preguntamos entonces, cómo construir conocimiento sobre las fronteras que analizamos, cuáles son las técnicas que hoy nos permiten analizar la multiplicidad de dimensiones intervinientes en los territorios de fronteras (económicas, sociales, culturales, políticas, ecológicas, etc.), cómo nos vinculamos con las personas involucradas que cotidianamente los transitan y construyen, a partir de qué técnicas buscamos un acercamiento y registro de sus prácticas y pareceres cotidianos, qué indicadores podemos identificar para materializar las fronteras y dar cuenta de sus diversas escalas analíticas (micro, meso y macro: barrial, municipal, provincial, nacional, regional, internacional).Para responder a dicha problematización, partimos de considerar que una opción es la combinación de técnicas que permita la construcción, tanto de datos cuantitativos comocualitativos, materiales y simbólicos, a partir de herramientas más y menos flexibles que articulen -en la medida de lo posible- gran parte de los aspectos que hacen a la complejidad de los fenómenos estudiados, recuperando la mirada y los discursos de quienes habitan los territorios. También, es importante tener en cuenta las limitaciones que el propio trabajo de campo implica y que supone determinadas decisiones metodológicas, tales como la llegada a las/os sujetas/os de estudio, la construcción de la confianza, y la aplicación de otras técnicas ayudadas por las tecnologías de la comunicación, la virtualidad y la georreferenciación.Asimismo, teniendo en cuenta la multiescalaridad de las fronteras y el interés por su abordaje como indicadores de las particularidades de territorios de interfase expresados en la cotidianeidad de quienes lo habitan, existen limitaciones en cuanto a la disponibilidad de datos. En este sentido, proponemos técnicas metodológicas posibles de ser replicadas en diferentes contextos espaciales y de bajo costo económico. Los desafíos identificados tienen que ver con la necesidad de levantar el dato en campo, sistematizar y analizar información para obtener datos a escala distrital y barrial. Sin embargo, es posible pensar en una articulación institucional para generar una base de datos co-gestionada que tenga como finalidad la construcción de indicadores de fronteras cotidianas. Reflexionar acerca de nuestras prácticas metodológicas en este caso nos permitirá vigilar nuestras investigaciones, en el sentido de no olvidar nuestros intereses, nuestros preconceptos y nuestras experiencias anteriores, así como construir un conocimiento más acabado de nuestros territorios de fronteras.